Redacción. La consternación invadió a los residentes de la colonia Hato de Enmedio de Tegucigalpa tras el sensible fallecimiento del joven, promesa del boxeo, Daniel Enrique Moncada.
La Junta Directiva del Patronato de esta popular colonia capitalina despidió con tristeza al estudiante de tan solo 16 años. Cada uno de sus conocidos lleva en su corazón un especial recuerdo de Moncada.
Los vecinos de esta comunidad lo describieron como un joven de “altos valores y principios morales”. “El lamentable suceso constituye una pérdida irreparable para sus padres, amistades y familiares y su recuerdo vivirá por siempre en nuestro corazones”, destacó el comunicado.
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Del mismo modo, enviaron sus profundas condolencias a los padres del menor que perdió la vida en el lamentable hecho.
Justicia
El dolor de la familia de Daniel Moncada se ha transformado en gritos de justicia. La madre del boxeador señaló que era un joven excepcional.
Del mismo modo, la hondureña afirmó que el atleta hondureño había salido a visitar a su abuela previo al desconsolador desenlace.
Hecho
En la noche del pasado miércoles, Tegucigalpa se tiñó de luto tras el hallazgo del cuerpo de Daniel Enrique Moncada, un boxeador de apenas 16 años, cerca de una quebrada en la colonia Villa Nueva.
Su muerte ha dejado una profunda huella en la comunidad local y en la Escuela de Boxeo Julián Solís Güity, donde el joven había estado entrenando y soñando con un futuro brillante en el deporte.
Daniel había desaparecido esa misma mañana, y su familia, angustiada, se unió a la búsqueda que rápidamente movilizó a amigos y vecinos.
La noticia de su muerte ha conmocionado a todos, especialmente a quienes lo conocieron y lo vieron entrenar con dedicación y pasión. Para muchos, él no solo era un atleta en ascenso, sino un símbolo de esperanza y perseverancia.
