SAN PEDRO SULA.-Los garífunas de Honduras conforman una etnia de ancestría africana que presenta un 17% de componente indígena americano y alrededor de un 4% de europeo.
Así lo revela un estudio publicado el pasado 11 de octubre en la revista Nature Communications.
El objetivo del estudio fue determinar las secuencias genómicas completas de 642 individuos de ancestría africana.
Los sujetos objetos de investigación eran residentes de países de Norte América, Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, entre ellos, 41 garífunas.
El trabajo de secuenciación es el más grande publicado hasta el momento.
El mismo fue presentado por el Consorcio del Asma en Poblaciones de Ancestría Africana de las Américas (CAAPA) liderado por la doctora Kathleen C. Barnes de la Universidad de Colorado.
Este estudio ayudará a dilucidar la variación genética de los garífunas.
También por qué enfermedades afectan desproporcionadamente a estos grupos dentro de la medicina personalizada o de precisión.
Más de 60 instituciones de diferentes partes del mundo participaron en este esfuerzo y entre los autores se encuentran tres investigadores hondureños.
Hondureños en investigación sobre los garífunas
Los investigadores hondureños son los doctores Alvaro Mayorga, Delmy Mejía de Herrera, y Edwin Francisco Herrera Paz.
Además, en la lista de coautores miembros de CAAPA figuran estudiantes de medicina, médicos y flebotomistas.
También profesores de la Universidad Católica de Honduras, la UNAH-VS, el Centro de Neumología y Alergias y otras instituciones de San Pedro Sula.
Entre los abundantes hallazgos sobresale el hecho de que la etnia garífuna tiene un componente genético minoritario (poco más del 2% de la variación genética total).
Esta variación la diferencia claramente del resto de poblaciones de ancestría africana de las Américas.
Se supone que dicha diferenciación tiene su raíz en dos cuellos de botella genéticos:
1-Uno, cuando arriban a la isla de San Vicente desde África.
2- El segundo, al bajo número de inmigrantes que llegaron a Honduras deportados por los ingleses.
Posteriormente los garífunas experimentaron una enorme explosión demográfica y poblaron las costas del Caribe hondureño.
Además del componente de diferenciación genética que los aparta de otros grupos el estudio abunda en evidencia que confirma ese cuello de botella.
El hecho de que gran parte de esa diferenciación se haya dado exclusivamente en Honduras podría tener implicaciones.
Una de ellas sería la reivindicación del estatus de grupo indígena hondureño por parte de la etnia.
Las noticias internacionales sobre el estudio ya comienzan a circular:
El artículo completo se puede descargar gratuitamente en http://www.nature.com/articles/ncomms12522
