Choloma, Honduras. Alrededor de 3 millones de lempiras se gastó el alcalde de Choloma, Gustavo Mejía, en la compra de tres vehículos de lujo sin que haya reportado la compra en el Portal de Transparencia.
La exorbitada compra, anunciada por la propia alcaldía cholomeña en sus redes sociales, consta de al menos tres pick up marca Chevrolet, modelo Colorado 4×4, cuyo costo en el mercado va desde los 39 mil dólares cada uno (961,740 lempiras).
En las imágenes compartidas por la Alcaldía de Choloma se ve a un sonriente Gustavo Mejía estampando su firma en los documentos que acreditan la compra de los carros; una adquisición que ha despertado la indignación entre los vecinos de la ciudad.
Y es que muchos ven la compra innecesaria, pues Choloma presenta un sinfín de necesidades que bien pudieron ser atendidas con el dinero que Mejía derrochó en la compra de los lujosos pick ups.
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Polémica compra
En la publicación hecha en la página oficial de Facebook de la comuna, ésta únicamente indica que la compra se realizó «con el pago de los impuestos de los contribuyentes», sin especificar ningún otro detalle.
Según la administración municipal, los autos serán utilizados por el personal de las diferentes dependencias municipales, a efecto de que puedan trasladarse hasta los diferentes sectores del municipio.
«Para ir de fin de semana a la playa, quizá», reaccionó molesta una cholomeña en la publicación hecha en Facebook.
Indignación entre los cholomeños
Y es que los comentarios negativos se multiplicaron bajo la publicación; más de 80 personas expresaron su enojo, lamentando que pese a que hay necesidades en las que habría que concentrar la inversión, Gustavo Mejía prefiera gastar el dinero en vehículos de lujo.
«¿Desde cuándo un carro es una obra?», «Puentes queremos», «Un hospital se necesita», «Teniendo tantas necesidades en el municipio», «Algo anda mal», «Las escuelas públicas se caen a pedazos, pero los funcionarios tienen carros del año», «¿Y las calles? Llevamos tiempo pidiendo que las reparen y nada, pero para autos nuevos sí hay, qué descaro», expresaron los cholomeños.
Sin embargo, la indignación de los cholomeños parece no incomodar a Mejía, que aparece sonriente en las imágenes, subido en uno de los lujos vehículos que, a partir de ahora y de modo paradójico, deberán transitar por unas calles que lucen atestadas de basura y baches.
