Redacción. Este jueves los guardias de seguridad y el personal de limpieza del Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC), en Tegucigalpa, decidieron declararse en calamidad doméstica luego de no recibir el pago de sus salarios correspondientes a este mes.
De manera anónima, los afectados expresaron su malestar a los medios de comunicación, señalando la falta de pago como la principal razón de su situación.
El origen del problema radica en la falta de autoridades nombradas de forma permanente en este prestigioso instituto de educación secundaria en la capital. Sin el nombramiento adecuado de las autoridades, no es posible procesar ni autorizar los pagos de salarios, según informaron los afectados.
Esta situación se suma a las demandas de padres de familia y estudiantes, quienes también exigen la pronta designación de autoridades. Actualmente, la institución opera con actividades parciales, ya que aunque las clases continúan, varios procesos importantes, como la aprobación del calendario escolar, no pueden avanzar.
El Central Vicente Cáceres, a pesar de contar con autoridades interinas, vive un periodo de incertidumbre. Estudiantes, padres y personal reclaman el nombramiento definitivo de las autoridades o la realización de nuevas elecciones para garantizar el correcto funcionamiento del centro educativo.
Más protestas en centros educativos públicos
La escasez de maestros en los centros educativos continúa representando un problema persistente en Honduras, ya que no se crean nuevas estructuras presupuestarias que permitan resolver la situación.
Recientemente, un grupo de padres de familia de la escuela José Castro López, en el barrio Medina de San Pedro Sula, al norte del país, se tomaron las instalaciones del centro de educación en protesta por la falta de docentes.
Los manifestantes denunciaron que los niños de primero a cuarto grado no cuentan con maestros y que el director del centro fue suspendido. Además, señalaron, la ausencia de maestros en la región es un problema que las autoridades no logran solucionar. Incluso denunciaron que a los docentes necesarios los están reasignando a otros lugares en lugar de cubrir las vacantes.
La semana pasada, padres de familia del Instituto Técnico Luis Bográn protestaron para exigir profesores en el área de Mecánica Automotriz.
En todo el país, alrededor de 20,000 maestros desempleados buscan oportunidades en el sistema educativo público, pero la limitada oferta de plazas dificulta su ingreso.
