SAN PEDRO SULA. Ciertos medios de comunicación levantaron esta mañana su «voz» frente a la aparición de unas vallas con mensajes dedicados a la mujer desde el pasado domingo en Tegucigalpa, creyendo que se trataba de una comunicación antifeminista.
Bajo esa creencia, los ágiles reporteros de esos medios corrieron a entrevistar a varias dirigentes entregadas a defender los derechos de la mujer y éstas sin razonar y ante las cámaras y micrófonos de los medios comenzaron a criticar a los «desconocidos» que escribieron los mensajes.
Otro periodista más dedicado, llegó al ocupado Ministerio Público para preguntar qué línea de investigación iba a seguir esa institución ante la aparición de estos rótulos que demeritaban la imagen de la mujer.
Pero en el Ministerio Público, con mucha cautela, le respondieron al periodista que primero iban a investigar y luego a determinar que procedía en estos casos.
“Una mujer no puede ganar lo mismo que un hombre”, “el trabajo de la mujer es criar a los hijos”, “la mujer es el motor de la escoba”, eran los mensajes que se leían en distintos espacios publicitarios este domingo en Tegucigalpa, capital de Honduras, decían las vallas publicitarias que aparecieron y alarmaron innecesariamente el domingo anterior en Tegucigalpa.
Pero este mismo día la compañía de publicidad, promotora de la expectativa publicitaria, se vio obligada a aclarar el propósito de la campaña ante el inusitado giro que tomó esta primera pieza de publicidad.
«Es una campaña realizada con el fin de promover los derechos de la mujer y con el afán de concientizar a toda la población», explica en un comunicado la empresa publicitaria Grupo Vallas y Gigantografías de Honduras.
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Los publicistas explicaron que la campaña estaba dividida en dos fases: La primera, era mostrar en crudo la realidad de nuestra sociedad y una segunda donde se genera una revelación.
De acuerdo a ese comunicado, la campaña fue preparada para una organización de mujeres, TEDX, de Tegucigalpa. Su lema es «Es tiempo de escuchar a las mujeres».
«Sabemos que la campaña ha causado muchas opiniones como también puntos de vista de los cuales cada ciudadano tiene el derecho de poderlos expresar, pero reiteramos nuestro apoyo a las buenas acciones y costumbres de las cuales siempre nos han caracterizado como empresa», dice el comunicado,
«Es una campaña progresista la cual tiene como finalidad erradicar el maltrato no sólo físico contra la mujer sino psicológico y verbal que consume a nuestro país», agrega.
Grupo Vallas y Gigantografías de Honduras anunció que la campaña continuará en su segunda etapa con el propósito «inicial de concientizar a callar esta realidad», fin que se logrará con tanta publicidad que se le ha dado en distintos medios bajo el criterio que se trataba de una campaña antifeminista.
