Redacción. Uno de los proyectos de ley más importantes de la administración de Donald Trump es la conocida ‘One Big Beautiful Bill’, que aprobó el Senado de Estados Unidos el 1 de julio de 2025.
Este proyecto fiscal incluye varios recortes de impuestos, así como de programas de seguridad social, uno de ellos es el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por su siglas en inglés).
A través del programa SNAP varios supermercados dependen del programa, en especial los supermercados locales como Wright’s Market, ya que sus ventas dependen, hasta un tercio, de este beneficio.
“Vemos a gente muy trabajadora que utiliza este programa para intentar alimentar a sus familias y pagar el alquiler”, indicó Jimmy Wright, quien compró la tienda hace 30 años.
El paquete fiscal ‘One Big Beautiful Bill’ impactará en las ventas de estos supermercados locales. La reducción de los beneficios del programa para ciertos grupos afectará en ventas, ya que la sección 10108 de la ley excluye de beneficios a:
- Refugiados: este grupo podría no acceder al beneficio tras la eliminación del texto de Ley de Alimentos y Nutrición de 2008.
- Asilados.
- Víctimas de trata y personas con suspensión de expulsión.
- Sobrevivientes de violencia doméstica bajo la Ley de Violencia contra la Mujer.
- Personas a las que se les haya concedido libertad condicional humanitaria por un periodo de al menos un año.

Ahora que SNAP ha hecho recortes, las personas que pierdan acceso a los beneficios pondrán en riesgo a los pequeños supermercados. No solo Wright’s Market sería uno de los principales afectados, sino también otros minoristas.
¿Cuántos supermercados locales podrían verse afectados por ‘One Big Beautiful Bill’?
SNAP, antes conocido como cupones de alimentos, es uno de los mayores programas contra el hambre en Estados Unidos, donde los beneficiarios reciben en promedio alrededor de 6.16 dólares diarios, según datos del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas. Sin embargo, la “gran y hermosa ley” de Donald Trump propone recortes a este programa.
Estos recortes no solo ponen en peligro la asistencia a los beneficiarios, sino también afectan el papel de SNAP como ancla económica para supermercados y comunidades, especialmente en zonas rurales, según comerciantes y economistas.
Un estudio del Center for American Progress identificó a 27 mil minoristas en áreas rurales con alta proporción de beneficiarios de SNAP como los más propensos a sufrir las consecuencias de estos recortes.

Según Wright’s Market, contar con compradores que usan los beneficios de SNAP les brinda una base confiable y les permite adaptar la selección de alimentos y precios para ajustarse a los presupuestos de los clientes de bajos ingresos que reciben asistencia.
Además, el Departamento de Agricultura participa en SNAP para ayudar a los beneficiarios a comprar frutas y verduras frescas. Sin embargo, un recorte en el programa obligaría a Wright’s Market a subir precios o recortar empleos.