Redacción. El canciller hondureño Eduardo Enrique Reina se pronunció sobre la captura del exjefe del Estado Mayor Conjunto de Honduras, Romeo Vásquez Velásquez, recalcando que la violación de derechos humanos es un acto criminal e imprescriptible, según los convenios internacionales suscritos por el Estado de Honduras.
Reina reaccionó en la red social X luego de que el Ministerio Público publicara el requerimiento fiscal contra el ex jefe militar. En su mensaje hizo referencia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), la que, en el caso López-Lone, determinó que el golpe de Estado ocurrido en 2009 fue un «ilícito internacional».
«Honduras está obligada a cumplir las sentencias de la Corte Interamericana de DDHH. El golpe fue condenado por el mundo entero y los actos que se derivan de él fueron una violación flagrante a la Constitución», manifestó.
Enfatizó que los hechos relacionados con la violación de los derechos humanos no deben quedar impunes, sobre todo aquellos derivados de acciones ilícitas. «Sus hechos no deben quedar impunes», añadió.
En un segundo mensaje, el canciller recordó el caso de Isis Obed Murillo, un joven que fue asesinado durante las protestas de 2009 al intentar recibir al expresidente Manuel Zelaya Rosales (2006-2009) tras su derrocamiento en el golpe de Estado.
Según Reina, el caso representa el asesinato cobarde de un «joven mártir en defensa de la democracia nacional». Además, un «hecho presenciado por cámaras internacionales» y miles de personas que se unieron a la marcha pacífica.
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Golpe de Estado
El golpe de Estado de 2009 en Honduras fue un evento trascendental que marcó un antes y un después en la historia política del país. El 28 de junio de ese año el entonces presidente fue derrocado por un grupo de militares, en conjunto con sectores del poder judicial y político, en un acto que fue ampliamente condenado a nivel internacional.
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