Redacción. El Gobierno de Honduras y las centrales obreras instalarán la mesa de negociación salarial el próximo lunes a las 10:00 a.m., tras una convocatoria oficial realizada el pasado miércoles 26 de febrero.
Este diálogo busca definir un incremento salarial para los trabajadores, quienes exigen un ajuste de al menos 5,000 lempiras.
José Orellana, vicepresidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT), destacó la importancia de este encuentro y la necesidad de una respuesta concreta por parte del gobierno.
“Necesitamos la voluntad política del gobierno para que haya una verdadera respuesta. Ya estamos casi por iniciar marzo y no hay una respuesta efectiva”, afirmó en una entrevista con HRN.
Uno de los sectores más afectados por la falta de ajuste salarial es el de las enfermeras auxiliares, quienes representan 7,200 de los más de 80,000 trabajadores involucrados en la negociación.
Orellana cuestionó la valoración del gobierno hacia estas profesionales de la salud: “¿Cuánto merecen nuestras enfermeras de blanco, que son las heroínas que salvaron muchísimas vidas durante el COVID-19?”.
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Malestar en el sector obrero de Honduras
El descontento entre los trabajadores ha ido en aumento debido a la demora en las negociaciones y a la falta de convocatoria por parte del ministro del Trabajo, a pesar de que el presupuesto general ya fue aprobado.
Orellana enfatizó la frustración del sector laboral: “Ahorita hay una molestia generalizada de los trabajadores ante un poco de desidia de parte del ministro del Trabajo.”
La desigualdad salarial en el país es otro punto de crítica por parte de los sindicalistas. Orellana señaló la contradicción entre los altos salarios de ciertos funcionarios y las bajas remuneraciones de los trabajadores del sector salud.
“Fíjense que muchos de estos diputados, funcionarios, dicen que 90,000, 100,000, 110,000 lempiras no les alcanzan para sobrevivir. Y yo les hago una pregunta: ¿cómo, entonces, ustedes aducen que una enfermera auxiliar puede sobrevivir con 16,100 lempiras, menos deducciones?”.
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Asimismo, resaltó la difícil situación de las enfermeras jubiladas, quienes después de 30 o 40 años de servicio reciben pensiones de apenas 12,000 o 13,000 lempiras. “Pónganse a pensar, pueblo hondureño, ¿cómo estos señores (diputados) con tanto descaro pueden decir que no les ajusta su salario?”, concluyó.
La próxima semana será clave para definir el rumbo de las negociaciones y determinar si el gobierno responderá a las demandas de los trabajadores.
