AFP. Los legisladores estadounidenses que quieran visitar los centros de detención de migrantes tienen que pedir permiso con tres días de antelación y su petición puede ser denegada, según nuevas normas publicadas por el cuerpo encargado de las polémicas redadas migratorias de Donald Trump.
Los miembros del Congreso tienen derecho, en virtud de la legislación federal, a inspeccionar los centros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) sin previo aviso para llevar a cabo tareas de supervisión.
Este cambio interno llega en momentos en los que Trump y su gobierno están bajo críticas por los obstáculos puestos a legisladores demócratas cuando trataban de visitar centros del ICE.
A varios representantes demócratas se les ha negado la entrada en alguna instalación del servicio aduanero, lo que desató enfrentamientos entre políticos y agentes federales.
Medidas
La nueva norma contempla que los miembros del Congreso avisen con 72 horas de antelación antes de visitar las instalaciones del ICE. Esto representa una novedad respecto a las directrices publicadas en febrero, que no establecían la necesidad de pedir la entrada por adelantado.
El ICE, además, puede «denegar una solicitud o cancelar, reprogramar o poner fin a una visita», según las nuevas normas.
Pero el nuevo protocolo del ICE diferencia entre dos tipos de instalaciones: centros de detención y oficinas de campo. En estas últimas, afirma el texto, no hay migrantes detenidos.
También se han restringido las actividades políticas en las instalaciones.
El congresista demócrata Bennie Thompson criticó el jueves que este nuevo reglamento, responsabilidad de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, «no sólo no tiene precedentes, sino que es una afrenta a la Constitución y a la ley federal».
«El ICE no está por encima de la supervisión y el Departamento (de Seguridad Nacional) debe cumplir la ley».