Redacción. Una flota vehicular de lujo, conformada por automóviles todoterreno, camionetas ejecutivas y modelos exclusivos ha sido adquirida por el gobierno hondureño con fondos públicos entre 2022 y 2024, alcanzando un gasto total que supera los L1,415 millones.
Entre los vehículos más destacados se encuentran tres Jeep Wrangler, valorados en más de L3.9 millones, junto a 44 camionetas de marcas reconocidas como Nissan X-Trail, Hyundai Santa Fe, Mitsubishi Montero, Patriot y Land Cruiser Prado, que en conjunto costaron L41,774,821.41. Estas unidades formaron parte de la primera gran inversión estatal en vehículos de lujo durante los inicios de la actual administración.
Estos automotores, frecuentemente vistos desplazándose con sirenas y luces encendidas, transportan a altos funcionarios del Estado, acompañados por escoltas y chóferes. En otros casos, permanecen encendidos por horas en estacionamientos, con el aire acondicionado activo, esperando a sus ocupantes.
Gasto sostenido y modelos de alto costo
Según la Dirección Nacional de Bienes del Estado (DNBE), entre 2022 y 2024 se adquirieron un total de 1,905 vehículos. En ellos figuran pick-ups, todoterreno, turismos, camiones, volquetas, motocicletas y maquinaria pesada. Solo en 2022 se destinaron L813,656,900.31 para la compra de 835 automotores.
Ese año, el Estado compró 191 Toyota Hilux 4×4, 76 Mitsubishi L200, 74 Nissan Frontier, además de 15 Land Cruiser Prado, 3 Land Cruiser Hard Top y 11 Suzuki Grand Vitara, consolidando una colección de alto valor y utilidad dudosa en algunos casos.
La tendencia continuó en 2023, con una inversión de L577,981,737.53 en vehículos, de los cuales el 78.12% fue destinado a camionetas y pick-ups. Entre estas destacan unidades de alto costo como la Chevrolet Tahoe. También se compraron dos Jeep Wrangler más, por L2,604,000.00.
En lo que va de 2024, la compra de vehículos no ha disminuido. Se han desembolsado L1,121,320,757.88 en 1,745 unidades, entre ellas 32 camionetas que costaron más de L21 millones, además de 760 turismos y pick-ups.
Austeridad en el discurso
Aunque desde la campaña electoral se promovieron políticas de austeridad como eje de gestión pública, los datos reflejan una realidad opuesta. El gasto en vehículos de lujo representa una porción significativa del presupuesto destinado a bienes de capital.
El total invertido en automotores entre 2022 y 2024 asciende a L2,512,959,395.72 si se incluyen camiones, tractores, volquetas y motocicletas.
La falta de controles también ha quedado en evidencia. Durante la Semana Santa de este año, el Tribunal Superior de Cuentas emitió 56 requerimientos por el uso indebido de vehículos oficiales, muchos de los cuales fueron empleados como transporte personal en actividades privadas.