Honduras. El joven hondureño Fernando Palma ha sido reconocido por el gobierno de Taiwán en incursionar en la industria del entretenimiento de ese país, por lo que es el primer latinoamericano en obtener ese privilegio.
El catracho obtuvo una beca por parte de la Universidad Católica de Honduras (UNICAH) luego de graduarse de ingeniero industrial, a sus 22 años. Por lo que se fue a la nación asiática para cursar la maestría de Ingeniería industrial y administración en la Yuan Ze University.
«Yo sabía que Taiwán era un país muy lejano, era una cultura diferente. Sin embargo, la vida es de retos, y yo tomo todo como una aventura. Me gusta siempre comprometerme con cada desafío que se me presenta», aseguró el catracho a «Forbes Centroamérica».
Cabe mencionar que Palma no recibió ninguna clase de beca o apoyo económico por parte del gobierno de Honduras, sólo contó con la ayuda de su universidad. Por lo que tuvo que costear él la mayor parte de su estadía en Taiwán.
Y agrega que «los taiwaneses son muy nobles y te ayudan sin esperar nada a cambio, es una sociedad muy hospitalaria». De tal forma que su estadía no ha sido tan complicada.
La complejidad del idioma
El chino mandarín es el idioma oficial de la isla, y fue uno de los grandes contratiempos que tuvo Fernando, ya que no tenía conocimiento de el. Sumado a eso, la universidad en donde estudiaba no quedaba en la capital: Taipéi, sino en un pueblo.
Por ende, los la mayoría de la gente no entendía el inglés, así que se vio obligado a aprender el idioma de ellos.
Los esfuerzos eran para lograr, además de su título; su sueño de ser actor y de incursionar en la diplomacia.
Aparte de sus obligaciones académicas, el hondureño ha trabajado como como voluntario a favor de las personas de la tercera edad. Por su convivencia con ellos pudo aprender más del lenguaje.
«Taiwán es muy abierto con los extranjeros. Si la gente te mira preocupado te pregunta si ocupas ayuda, se dan el tiempo para guiarte y apoyarte”, explica Palma.
Se buscan caras occidentales
En Taiwán existe una demanda de extranjeros para formar parte de equipos de comerciales. “La sociedad asiática siempre necesita una cara occidental para poder vender un producto”, declara Fernando, quien aprovechó esa demanda.
Es por eso que decidió aplicar para realizar comerciales mediante un grupo de Facebook y la oportunidad llegó cuando lo escogieron para protagonizar un comercial de productos para natación. Y representó a un padre de familia.
De ahí nació una relación de amistad con la empresa Saeko, que posteriormente lo convertiría en su representante de marca. Más adelante sería la imagen oficial de una empresa de artículos para natación internacional.
Pero el trabajo audiovisual no se detuvo, ya que Fernando incursionó en el modelaje, las campañas, los comerciales y fue justo en ese punto donde la empresa le ofreció una estadía legal en el país como actor de televisión.
Más adelante, y tras ser reconocido en nuestro país por ese peldaño alcanzado, el inquieto joven buscó la manera de que un medio taiwanés lo volteara a ver, así fue como se dio a la difícil tarea de buscar reconocimiento en Taiwán.
El reconocimiento fue gradual, pero llegó al fin el día en que el gobierno de Taiwán lo reconoció como el primer latinoamericano en incursionar en la industria del entretenimiento en su país.
Preparándose para el futuro
Fernando trabaja actualmente en su guión para una serie televisiva que trata de la balanza comercial entre Honduras y Taiwán. Él expresó que está recibiendo todo el apoyo de la embajada de Taiwán en Honduras.
Por lo que volverá al continente asiático después de que reciba el nombramiento como embajador de la juventud en Taiwán. Allá pretende trabajar en la gestión del proyecto para lograr atraer una inversión para su país y para toda Centroamérica en materia de entretenimiento.
Con su proyecto espera ayudar a que los habitantes de la isla no sean confundidos con los chinos. “Así como Taiwán le da tanto a Honduras, asimismo yo a Taiwán puedo aportarle un poquito con mi granito de arena”, enfatizó durante la entrevista.
Sobre los millennials
En Honduras es muy difícil sobresalir, el sistema no te lo permite, esto es en parte por la mentalidad que debemos cambiar.
“Los millennials creemos que podemos hacer todo y lo queremos hacer ya, sólo falta disciplina y pasión para comernos al mundo”, los centroamericanos tienen una pasión especial que los distingue, “debemos creer en nosotros mismos para llegar lejos”, concluyó.
