Redacción. Una enorme masa de roca y hielo, desprendida del glaciar Birch, se precipitó por una ladera montañosa en Suiza el pasado miércoles, generando una avalancha que envolvió casi por completo al pintoresco pueblo alpino de Blatten, en el cantón de Valais.
Las autoridades, que habían ordenado la evacuación del pueblo como medida preventiva, lograron evitar una tragedia aún mayor. Sin embargo, el desastre dejó importantes daños materiales y la desaparición de al menos una persona.
La avalancha arrastró lodo, escombros y hielo a gran velocidad, cubriendo viviendas, estructuras y el cauce del cercano río Lonza. Las imágenes difundidas por medios suizos y en redes sociales mostraban cómo la masa de tierra y hielo sepultaba parcialmente el pueblo, reduciendo casas de madera a fragmentos y arrastrando todo a su paso.
Un hombre de 64 años fue reportado como desaparecido. Equipos de búsqueda y rescate, apoyados por drones equipados con cámaras térmicas, iniciaron operaciones para localizarlo. Cerca del 90% del pueblo quedó cubierto por los escombros o resultó destruido, lo que confirma la magnitud del desastre.
Tragedia
La desintegración del glaciar Birch, que contenía aproximadamente 1,5 millones de metros cúbicos de hielo, provocó el deslizamiento masivo que además bloqueó el cauce del río Lonza. Esta obstrucción generó una represa natural que aumenta el riesgo de futuras inundaciones si el agua acumulada se desborda. Ante el peligro inminente, las autoridades movilizaron al Ejército suizo para reforzar las tareas de emergencia y monitoreo.
Días antes del colapso, glaciólogos habían advertido del acelerado movimiento del glaciar y las autoridades evacuaron a los 300 habitantes del pueblo, junto con el ganado local. Esta acción oportuna evitó la pérdida de vidas humanas en mayores proporciones.
La región del Valais, donde se encuentra Blatten, es una de las más vulnerables de Suiza frente al deshielo glaciar. Expertos atribuyen el fenómeno al cambio climático, que ha acelerado el retroceso de los glaciares en todo el país. En 2023, Suiza perdió un 4% del volumen total de sus glaciares, el segundo mayor descenso registrado en un solo año después del 6% en 2022.
El colapso del glaciar no solo dejó bajo tierra al pueblo de Blatten, sino que también afectó gravemente el ecosistema local y la infraestructura hídrica de la región. Las autoridades temen que puedan formarse nuevas represas inestables y se mantienen en alerta ante el riesgo de desbordamientos y nuevos deslizamientos.
Frente a esta tragedia, las autoridades federales y locales anunciaron la implementación de medidas de apoyo a los habitantes afectados. Se brindará asistencia humanitaria y se iniciarán trabajos para evaluar la reconstrucción del pueblo.
El desastre ha dejado una profunda huella en Blatten. Las imágenes aéreas muestran techos colapsados, caminos bloqueados y árboles arrancados de raíz. Mientras tanto, las autoridades suizas reiteran su compromiso de apoyar a la comunidad y de reforzar la vigilancia sobre otros glaciares potencialmente inestables en el país.
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