REDACCIÓN. El ciudadano estadounidense Gilbert Reyes se someterá este viernes nuevamente a pruebas psicológicas en la clínica de salud mental del Ministerio Público, en el marco de la investigación por el asesinato de tres mujeres en Roatán, Islas de la Bahía.
Reyes, acusado de los crímenes contra María Antonia Cruz, Nikendra McCoy y Dione Solórzano, deberá pasar por un análisis psicológico para esclarecer las motivaciones detrás de los hechos.
Esta evaluación, que responde a una solicitud del juez que lidera el caso, busca determinar si el acusado padece ginofobia, un trastorno caracterizado por un miedo o rechazo patológico hacia las mujeres, lo que podría haber influido en los asesinatos.
Aunque en las primeras audiencias Reyes gozaba de ciertos privilegios, actualmente se le está tratando como un reo común. La evaluación psicológica se llevará a cabo este viernes y será crucial para definir el rumbo del caso, que ha conmocionado a la comunidad en la zona insular del país.
Triple crimen
De acuerdo con el ministro de Seguridad y con las investigaciones desarrolladas por la DPI y el Ministerio Público de Honduras, “Gilbert Reyes actuó como lobo solitario” al momento de arrebatarle la vida a María Antonia Cruz, Dione Solórzano y Nikendra McCoy en enero del 2024.
“Hizo esta acción tan detestable, mató a las tres féminas y el móvil aún está en investigación, pero lo más importante es que la investigación que se hizo tuvo el suficiente soporte técnico-jurídico para que la extradición se haya concedido”.
Las tres jóvenes salieron a departir la noche del 7 de enero del año en curso, en compañía del sospechoso. Sin embargo, desaparecieron y su familia reportó ante las autoridades, por lo que se empezó la búsqueda y las localizaron muertas dentro de un carro el 9 de enero.