Víctor Gastón Olvera Solache, mejor conocido como «El Garfield», es un presidiario que vive tras las rejas de la cárcel de la Ciudad de México. El sujeto está recluido en el Módulo Diamante.
Dentro del penal, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, se encuentran sujetos acusados de varios delitos como narcotráfico, control de cárteles de drogas, asesinatos y homicidios, violaciones seriales, secuestros y crímenes de cuello blanco.
«Garfield», desde dentro de la cárcel extorsiona a sus víctimas. En las fotografías ha presumido ropa de diseñador, como gorras de la marca alemana Philipp Plein y atuendos de la italiana Gucci.
Asimismo, pregona muchos fajos de billetes y comida especial como pescado y camarones, como parte de algunos de los privilegios los cuales los otros reos no tienen acceso.
“De nada sirve que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) los detenga y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México los encarcele”, escribió Jiménez en su cuenta de Twitter.
DATOS
En el año 2018, alrededor de 549 hombres se mantenían presos en el Módulo Diamante.
Las condenas que pagan algunos reos van desde los 100, 300 y hasta los 650 años. Los convictos no están con los demás presos porque son clasificados como delincuentes de alta peligrosidad que perpetraron crímenes del fuero común.
Por medio de cámaras de videovigilancia, junto con un comando de guardianes altamente entrenados están vigilando a los acusados durante las 24 horas todos los días.
De acuerdo con su grado de amenaza y peligrosidad, los reos están clasificados y divididos en cuatro categorías. Este sistema los separa en distintas celdas y en cuatro alas dentro de la cárcel.
Para que no existan pleitos entre ellos, las horas de comida y las actividades al aire libre están escalonadas.
CONSTRUCCIÓN DEL MÓDULO
El Módulo Diamante fue inaugurado en el año 2010 y se localiza en el área más profunda del Centro Varonil de Reinserción Social. Se requiere un acceso y después diversos filtros de seguridad para poder ingresar a ella.
Los reclusos tienen el derecho de hacer una llamada telefónica de 10 minutos al día. Sus visitas se les permite de lunes a viernes y una vez a la semana.
El único aparato que pueden adquirir, como un tipo de premio a su buen comportamiento, es una televisión pequeña. No obstante, está prohibido obtener electrodomésticos y actividades donde se pudiera tener acceso a objetos corto punzantes.
César Flores Sandoval, director de la Zona Diamante, relató que “a la gente le causa intriga saber si esta población es proclive al suicidio. Y se entiende, porque en prisiones de otra naturaleza eso sí es un problema. Acá no, quien está aquí no piensa en matarse, piensa en seguir haciendo daño”, finalizó.
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