Redacción. El exministro de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí, se presentó esta mañana de manera voluntaria ante la justicia hondureña después de que se presentara un requerimiento en su contra el pasado mes de septiembre, por la supuesta compra irregular de ventiladores mecánicos durante la pandemia de covid-19 en Honduras.
El exfuncionario de la administración del expresidente Juan Orlando Hernández (2018-2022) -sentenciado en Estados Unidos a 45 años por sus vínculos con el narcotráfico y conspirar para importar cocaína-, llegó a las 9:00 a los Tribunales en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción, de Tegucigalpa, donde se le llevará a cabo la audiencia de declaración de imputado.
«Al presentarnos estamos dejando en evidencia que confiamos, en primer lugar, en las leyes del país y, en segundo lugar, que si nos llaman tenemos que venir a dar repuesta de las cosas que están en duda», dijo Rubí a periodistas de medios locales.
El exfuncionario aseguró que la Fiscalía tiene el expediente de investigación y tiene la responsabilidad de acusarlo y, aunque señala que carecen de objetividad, se presentó para «responder».
Manifestó que hoy aclarará toda duda ante el juez y mostrará las actas que verifican la compra y entrega de ventiladores a los hospitales. Y aseguró, con seguridad, que no tiene duda alguna que los absuelvan de todos los cargos que se le acusan.
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«No tengo miedo»
Entre otros puntos, Rubí aclaró en rueda de prensa que los respiradores o ventiladores nunca entraron al organismo de protección civil. Fueron las Fuerzas Armadas, sostuvo, quienes los recogieron y entregaron directamente a la Secretaría de Salud.
«Entonces nosotros no los pudimos revisar, nadie de Copeco pudo revisar realmente si todo lo que venía estaba ahí hasta que recibimos las actas. La Fuerza Armada lo verificó, aquí está la firma de lo que ellos recibieron y entregaron», dijo.
«Aquí no hay malversación de caudales públicos, aquí no hay enriquecimiento ilícito. Aquí sencillamente la Fiscalía cree que nosotros debimos tardar 6 meses en hacer este proceso de compra», continuó.
Rubí aseguró que en la segunda audiencia demostrará que el proceso de compra se realizó en un estado de emergencia. Además que los ventiladores «llegaron y no hubo sobrevaloración ni malversación de caudales públicos». «No tengo miedo de enfrentarme a la justicia«, concluyó.