Redacción.- Cerca de 50,000 personas asistieron este jueves al funeral del papa emérito, Benedicto XVI, una cifra por debajo de las primeras estimaciones. A pesar de las bajas temperaturas y en medio de la noche, los creyentes pernoctaron en los alrededores del Vaticano para ser los primeros en ingresar a la Plaza de San Pedro. Se espera que su entierro sea la próximas horas.
El cuerpo de Benedicto XVI lo introdujeron en un féretro triple. El ataúd de ciprés -que ha sido trasladado a la plaza de San Pedro para el funeral, será introducido dentro de otro hecho de zinc, que a su vez será encajado en un tercero hecho en madera de roble, que se verá en el momento del entierro en las Grutas Vaticanas.
Tras la llegada de los restos se realizó una ceremonia privada ante los más cercanos al pontífice. Será un notario del Capítulo de la Basílica Vaticana quien redactará el acta de la sepultura. Asimismo, el acta se leerá ante todos los presentes.
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El funeral
En la ceremonia estuvieron presentes varias personalidades como la reina emérita Sofía de España, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el presidente polaco Andrzej Duda, entre otros.
El papa Francisco destacó la labor del alemán Benedicto XVI al frente de la Iglesia desde 2005, en reemplazo de Juan Pablo II, hasta 2013 cuando presentó su renuncia. El pontífice argentino presidió, en lo que es casi una circunstancia inédita en la historia de la Iglesia católica. Por otra parte, el funeral de su predecesor, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años tras casi 10 desde su renuncia al pontificado.
Los restos mortales del Papa alemán reposarán en la capilla que se ubica dentro de las grutas vaticanas, en el sótano de la basílica de San Pedro- donde también descasan los restos del papa San Juan XXIII. Dentro del ataúd se ha colocado un pergamino escrito en latín con las fechas más significativas de su vida.