Tegucigalpa. La Fuerza Nacional Antiextorsión en el marco de las operaciones de FUSINA y mediante una operación de seguimiento y vigilancia en el sector de la colonia Kennedy a inmediaciones del Instituto Técnico Honduras, un equipo de agentes de la FNA con apoyo de Miembros de la Policía Preventiva dieron detención una Persona del sexo masculino.
El supuesto hombre es detenido por el suponerlo responsable del delito de extorsión. El acusado responde al nombre de Ramón Antonio Banegas, alias “Moncho”.
Por su parte, a Banegas se le vincula con la banda de “los pinochos”, los cuales operan en varias zonas de la capital.
Cabe mencionar que al detenido se le venía dando seguimiento desde hace varios días. Esto debido a denuncias interpuestas por testigos protegidos.
El supuesto extorsionador, operaba en varios puntos de la capital.
Asimismo, en dicha operación a Banegas se le decomisó lo siguiente:
▶ Dinero, producto del cobro de extorsión.
▶ Dos teléfonos celulares, uno color negro y otro color blanco.
▶ Una motocicleta marca Yamaha, modelo FZN150n, color negro con naranja.
Por su parte, el supuesto extorsionador será remitido a la orden del ministerio público por suponerlo responsable de cometer el delito de extorsión en perjuicio de varios testigos protegidos.
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En otros hechos
Dos jóvenes de 18 años de edad fueron acribillados la noche de ayer mientras jugaban fútbol en San Pedro Sula, zona norte del país.
Las víctimas fueron identificadas como Héctor Mata, alias “El Chinito” y José Marcos Lemus, alias “El Catocho”, ambos de 18 años de edad.
La narración de los hechos, según los presentes, indican que ellos se se encontraban jugando “una potra”.
Acto seguido, individuos desconocidos bajaron de un vehículo pick-up de color negro y les dispararon.
En la escena del crimen quedaron gran cantidad de casquillos de bala y los adolescentes yacían en el suelo.
Esto ocurrió en el bordo de la conocida colonia Juan Lindo, en el sector conocido como “El Dragado”.
Por su parte, los conocidos del barrio de ambas víctimas, manifestaron que ni el nombre les conocían. Pero sí dijeron que se llevaban bastante bien y siempre los trataban por el alias.
Héctor y Marcos laboraban, durante el día, como ayudantes de albañil y tras salir de horas laborales llegaban a la cancha a disfrutar.
Según dijo un presente, al momento de ser asesinados, ellos acababan de terminar el juego y compartían unos refrescos.
Por los momentos, autoridades continúan realizando el móvil de este crimen.
