TEGUCIGALPA, HONDURAS. Autoridades del Hospital Escuela de Tegucigalpa, informaron que el conductor del vehículo turismo blanco que se accidentó el pasado domingo en el Anillo Periférico y donde perdió la vida Mía Cáceres, está fuera de peligro y ahora deberá enfrentar la justicia.
De la misma manera, la mañana de este jueves se confirmó la muerte de una segunda víctima de ese percance y es Kevin Cáceres (de 22 años). El joven pereció en el Hospital Escuela, debido a las complicaciones por los múltiples golpes en su cuerpo.
El reporte médico establece que André Natanael Lobo (de 25 años) y quien manejaba el vehículo ebrio y a exceso de velocidad, ya se recupera. No obstante, permanece interno en la sala de cirugía de hombres del principal centro asistencial del país.
El muchacho, enfrentaría los cargos de homicidio con dolo eventual por las muerte de Mía, conducción temeraria y además por daños materiales al Estado de Honduras , al manejar bajo la ingesta de alcohol.
Darwin Hernández, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), informó que tras la muerte de Kevin, la fiscalía deberá ampliar el requerimiento fiscal en contra del joven conductor.
«En ese caso se debe ampliar el requerimiento fiscal ya por lo que es las dos personas que han fallecido, por el delito de homicidio con dolo eventual», señaló Hernández, quien además lamentó la muerte de Kevin este jueves.
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Resultó con golpes y debe recuperarse para el proceso
André Lobo ingresó a la emergencia del Hospital Escuela el pasado domingo 7 de julio, tras el accidente. Él sufrió múltiples traumatismos en el cuerpo, al igual que Kevin Cáceres, a quien ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero perdió la batalla.
El informe de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), establece que Lobo se durmió al volante debido al exceso de alcohol en su cuerpo. La prueba de campo reveló que iba con 51 miligramos, cuando lo que permite la ley es un 0.07.
Darwin Hernández, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), los cargos en contra del joven son por manejar bajo los efectos del alcohol, sumado del exceso de velocidad que llevaba al momento del accidente.
El muchacho, pese al estar aún en el hospital, ya está a la disposición de las autoridades de la SIAT-DNVT. Según el artículo 117 del Código Penal de Honduras, la pena de reclusión por el descarrilamiento, volcamiento y donde haya el dolo y asesinato, será de entre 20 y 30 años.
