Redacción. En respuesta a la alerta mundial por la propagación de la viruela símica (mpox o viruela del mono), la Secretaría de Salud (Sesal) de Honduras -en colaboración con Global Communities- inauguró una sala situacional en el Aeropuerto Internacional de Palmerola ubicado en el departamento de Comayagua.
El espacio, equipado con tecnología avanzada, tiene como objetivo reforzar la vigilancia epidemiológica en los puntos de entrada del país, garantizando la detección temprana y una respuesta efectiva ante posibles amenazas sanitarias.
La sala situacional estará a cargo de un equipo de quince profesionales, incluidos médicos y licenciadas en enfermería de la Sesal, que cubrirán las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana. Este personal no sólo estará presente en los aeropuertos, sino también en los puntos terrestres y marítimos clave del territorio nacional.
Lorenzo Pavón, jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud (UVS) de la Sesal, destacó que este esfuerzo responde a la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a la nueva variante de viruela del mono. La vigilancia también se extenderá a otras enfermedades de interés internacional: el sarampión, rubéola, covid-19 y varias influenzas.
Proceso de inspección
El protocolo implementado en Palmerola es riguroso. Cualquier pasajero que muestre síntomas sospechosos al aterrizar como fiebre, erupciones cutáneas o ganglios inflamados será inmediatamente llevado a la sala de vigilancia para evaluación. El proceso incluye una desinfección completa, cambio de ropa y revisión médica. Según los resultados, al paciente pueden enviarlo a un centro hospitalario o colocarlo en aislamiento en su hogar.
Pavón dijo que la vigilancia no se limita a los pasajeros sintomáticos; también incluye a los contactos cercanos para prevenir cualquier posible propagación. Los síntomas de la viruela símica pueden aparecer entre 1 y 21 días después de la exposición y suelen durar de 2 a 4 semanas.
Vigilancia en todo el país
Además de Palmerola, la Sesal ha intensificado la vigilancia en otros puntos de entrada al país, por ejemplo: la aduana Las Manos en Danlí, El Paraíso. Un punto crucial debido al alto tránsito de migrantes de diversas nacionalidades, lo que aumenta el riesgo de introducir enfermedades al país.
Aunque las autoridades han asegurado que la viruela del mono no representa un peligro inminente para Honduras en este momento, los esfuerzos de vigilancia se mantienen activos para proteger la salud pública del país.