Redacción. El nuevo Ford Everest se convirtió en uno de los principales atractivos del verano en la Costa, capturando la atención de los aficionados a los autos durante las campañas promocionales.
Este 4×4, construido sobre la plataforma de la pick-up Ranger, destaca por su tamaño superior al de sus competidores, una estructura sólida, un nivel de equipamiento elevado y un motor naftero, una opción poco común en este segmento. En Clarín ya tuvimos la oportunidad de probarlo.
El mercado de 4×4 basados en pick-ups ha sido dominado por años por el Toyota SW4, producido localmente y, en ocasiones, por el Chevrolet Trailblazer, fabricado en Brasil. Ambos modelos sólo cuentan con motores turbodiésel.
Ford desafía esta tendencia con el Everest al equiparlo con un motor naftero turbo de 2.3 litros y cuatro cilindros, capaz de generar hasta 300 caballos de fuerza, el mismo que utiliza el Mustang en otros países. La mecánica se complementa con una caja automática de 10 velocidades y un sistema de doble tracción con caja reductora.
Nuevo auto
Fabricado en Tailandia, el Everest es nuevo en el mercado argentino, aunque comparte mucho con la generación pasada de la Ranger. Su diseño frontal es casi idéntico al de la pick-up nacional, manteniendo un estilo muy similar.
Con 2,900 mm de distancia entre ejes y 1,923 mm de ancho, sus casi 5 metros de largo parecen más compactos gracias a sus proporciones equilibradas, pero sigue siendo el más grande en su categoría.
El interior también refleja su parentesco con la Ranger. Así, por ejemplo, el tablero es más pequeño y menos equipado que el de la versión Limited+ de la pickup nacional. Sin embargo, el Everest ofrece materiales de alta calidad y detalles exclusivos como el techo panorámico corredizo y salidas de aire acondicionado en las tres filas de asientos.
También impresiona por su modularidad interior. La segunda fila de asientos, dividida en configuración 2/3-1/3, permite movimientos longitudinales, reclinación y abatimiento total de los respaldos. La tercera fila incluye dos butacas individuales que se despliegan o pliegan eléctricamente, facilitando su configuración según las necesidades.
El motor naftero turbo entrega 300 CV y 446 Nm de torque, con un 80 % del par disponible a partir de 2,000 rpm gracias a la inyección directa y la asistencia del turbo. Esta potencia se canaliza a través de una caja automática de 10 marchas.
Herramientas del Everest
Su sistema de tracción ofrece modos 2H (tracción trasera), 4H (reparto equitativo entre ejes) y 4L (con caja reductora para mayor fuerza), aunque no incluye la opción de tracción integral con acople automático que sí posee la Ranger, característica que potenciaría sus capacidades en ruta.
En seguridad, el Everest incorpora seis airbags y un paquete avanzado de asistencias al conductor, que incluye freno autónomo de emergencia, alerta de punto ciego y aviso de tráfico cruzado, entre otros sistemas.
Finalmente, Ford Argentina anunció que la única versión disponible del Everest costará $79,800,000, precio que se mantendrá durante junio. El valor supera al de sus rivales Toyota SW4, que oscila entre $71,188,000 y $75,101,000, y Chevrolet Trailblazer, ofrecido a $65,218,900 en una sola versión.
El Everest estará disponible en cuatro colores: blanco, plata, gris y negro, y contará con garantía de 5 años o 150,000 kilómetros.
Fuente: Clarín