Redacción. Si lo que deseas en esta Semana Santa es acercarte a la naturaleza para despejar tu mente aunque sea por un breve lapso de tiempo, Finca La Cantadora es el sitio perfecto para salir de lo cotidiano y sumergirse en la belleza propia del campo.
Se trata de una finca ubicada en la carretera que conduce hacia el Parque Nacional La Tigra, a 16 kilómetros de Tegucigalpa. Es una zona campestre, cuyo mayor atractivo, indudablemente, es la cosecha de mora y frambuesa con la que preparan su auténtico vino orgánico.
Su recorrido inicia en un hermoso campo verde donde se aprecian cientos de flores que propician un ambiente fresco y alegre. Es un lugar muy agradable en el se pueden degustar deliciosos platillos y bebidas artesanales.
También hay un espacio de cabañas, cuyo precio de estadía varía dependiendo del tamaño. Además, existen plantaciones de plátano y café, que al ser servido en la taza es realmente exquisito.
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¿Qué hacer?
Dentro de la Finca se pueden realizar entretenidas actividades, como recorrer el campo y apreciar la inmensa la riqueza natural del lugar.
Además, hay acceso a un mirador que es perfecto para sacarse las buenas fotos, que formarán parte de un grato recuerdo de tus vacaciones.
Al estar tan cerca del Parque Nacional La Tigra, desde la Finca se puede practicar el aviturismo y sorprenderse con la variedad de especies de aves.
Maravilloso viñedo
Uno de los más grandes atractivos del lugar son los viñedos de mora y frambuesa. Los visitantes obtienen una bandeja para arrancar ellos mismos los frutos que deseen a cambio de un precio bastante accesible.
En la Finca habitan sus propietarios, en una espaciosa casa de estilo europeo que también es admirada por los turistas. Los dueños suelen contar a los viajeros la historia de los viñedos y hacen que el paseo sea aún más agradable.
Ricos platillos
Como se mencionó, aunque en la Finca destaca la producción de vino, también se puede degustar ricos platillos y bebidas artesanales.
Entre los bocadillos que se vende en el establecimiento se encuentran las ricas tablas de queso y fiambre, pizzas caseras, brochetas, postres de mora y frambuesa. Además, se pueden tomar cervezas artesanales, café de la zona y el autentico vino.
Según los propietarios del lugar, dentro de los próximos años habilitarán el accesos a los visitantes en la bodega de vino para que observen cómo elaboran la deliciosa bebida.