TEGUCIGALPA, HONDURAS. ¡Llegó el día! Este domingo se disputa el partido de ida de la Gran Final del fútbol hondureño.
La cita es en punto de las 4 de la tarde, Motagua y Platense a dejarlo todo en la cancha del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Tan solo es el primer paso de camino al título número catorce para las águilas, o el segundo para los tiburones, en un aguerrido choque que paralizará la capital por 90 minutos.
El ciclón azul llega motivado tras haber dejado en el camino nada más y nada menos que a su archirrival, Olimpia, tras derrotar a los leones 2-1 en el global.
Aunque, para el Presidente de Motagua; Pedro Atala, Platense es levemente favorito para este duelo final.
“Los números lo dicen, son claros. Platense fue mejor en el campeonato y eso le da ventaja. Los número no engañan, clasificamos de cuarto y ellos segundo”, manifestó.
En cuanto a títulos, el equipo azul le saca una enorme ventaja a los de Puerto Cortés.
Pero para el mandamás del equipo capitalino eso es cosa del pasado: «Debemos de hablar el presente. En el fútbol, no siempre el que tiene más copas, o antigüedad es quien será el campeón”.
Nueve partidos como local disputó Motagua en el presente torneo, de esos, solo sufrió derrota en uno y fue ante Marathón.
En tanto, las águilas no conocen la derrota ante Platense en un juego de liguilla desde 1997.
¡LA VISITA!
El técnico hondureño Reynaldo Clavasquín logró lo impensado. En su primer campeonato al mando de los tiburones consiguió clasificarlos para la Gran Final tras 14 años de ausencia.
Esto, después de empatar ambos partidos de semifinal ante Real España y pasar con ayuda del reglamento.
Clavasquín dirigirá por primera vez en una final, anteriormente había alcanzado semifinales dirigiendo al Motagua.
De los nueve partidos como visitantes que disputaron en la presente campaña, cayeron en tres ocasiones; ante Motagua, Real España y Olimpia.
Ante Olimpia había sido el último encuentro disputado en una final para Platense, allá por el torneo Apetura 2002-2003, donde cayeron derrotados.
