REDACCIÓN. Autoridades militares de las unidades del Ejército han entablado un diálogo con la población local, presentando el proyecto de Seguridad Nacional: la construcción del Centro de Reclusión de Emergencia (CRE).
Este proyecto, que se presenta como una gran oportunidad para la región, no solo tiene como objetivo mejorar el sistema de seguridad, sino también impulsar una serie de transformaciones positivas para la comunidad.
Durante la reunión, se expusieron los beneficios inmediatos que traerá este proyecto, como el aumento de empleos, el impulso de la economía local y familiar, y la mejora en los sistemas de salud. Los residentes pudieron conocer de primera mano cómo la construcción del CRE abrirá nuevas oportunidades de desarrollo, favoreciendo tanto a las familias como a las empresas locales.
Las Fuerzas Armadas de Honduras indicaron a Diario TIEMPO que el proyecto se estará socializando con los sectores interesados.
«Las socializaciones continuarán, con todos los que requiera información, la orden que hemos recibido es, cumplir con este tipo de reuniones que no es la primera desde el primer día se ha dado y pues, entre más interés hay en preguntar por parte de la población, más se nos facilita exponer sobre los beneficios y cero riesgos sociales y ambientales sobre todo», indicaron.
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Además de la creación del centro de reclusión, el proyecto de seguridad nacional incluye cuatro iniciativas clave que transformarán la infraestructura y conectividad de la región. Entre ellas destacan: la rehabilitación y mantenimiento permanente de la carretera que conecta Puerto Lempira con Mocorón, la construcción de un aeropuerto nacional en Puerto Lempira, la creación de una pista comunitaria militar en Mocorón y la mejora de las capacidades del muelle de cabotaje en La Piur y la Laguna de Caratasca.
Las Fuerzas Armadas de Honduras, el Instituto Nacional Penitenciario y la Secretaría de Infraestructura y Transporte se han comprometido a cumplir con la ley y a garantizar que las mejores condiciones de desarrollo, bienestar y seguridad lleguen a toda la región. Este proyecto es solo el principio de una nueva era para Gracias a Dios, que traerá progreso y esperanza para sus habitantes y para el país en su conjunto.