Redacción. Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) confirmaron este jueves la llegada de un cargamento de insumos militares que ingresó al puerto de Henecán, San Lorenzo, Valle, al sur del país, el pasado martes 10 de junio.
El navío, con bandera panameña ‘Cena Faith’ (IMO 9574365), atracó en tierras hondureñas durante la noche y fue recibida por personal militar en total hermetismo.
Tras la divulgación de información que aseguraba que la embarcación trajo consigo 739 toneladas de armas y explosivos, la institución castrense se pronunció por medio del coronel Edwin Cáceres, gerente de armería de las FFAA.
“No traía armas”
El militar explicó que el barco sí contenía nitrato de amonio, es decir, explosivos para uso en la construcción de infraestructuras de todo tipo y en la industria minera. Igualmente afirmó que no ingresaron armas de ningún tipo al país.
«Esta materia prima se la vendemos a empresas debidamente certificadas por las Fuerzas Armadas. Rechazamos toda aseveración de manera tendenciosa u orientada para desinformar a la población», manifestó.
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Según el manifiesto de Aduanas Honduras, el ‘Cena Faith’ inició su ruta en el puerto de Chancay, Perú, un terminal bajo control de China Continental. Luego realizó una escala para repostar en Corinto, Nicaragua, antes de llegar a Honduras.
Al respecto, Cáceres detalló que los materiales se traen con frecuencia desde Perú. «Eran 36 contenedores y la trazabilidad se hace de manera correcta a nivel internacional y lo revisan todas las autoridades del puerto de Henecán», añadió.
«Reiteramos, esta metería prima se la vendemos a la industria nacional, construcción de calles, represas, carreteras y toda infraestructura que se necesita», concluyó.
Este nuevo cargamento, recibido en medio de un clima de especulación, pone de relieve la importancia de la transparencia en el manejo de materiales sensibles.
Aunque las autoridades aseguran que se trata de insumos con fines industriales y no de armamento, el escrutinio público y la necesidad de información clara seguirán siendo clave para evitar desinformación y preservar la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de la seguridad nacional.
