Redacción. Un grupo de feministas se presentó ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en Tegucigalpa, para exigir el cese de la violencia contra las mujeres en Honduras.
Con pancartas de gran tamaño, las manifestantes conmemoraron el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este lunes 25 de noviembre.
En el marco de esta importante fecha, una masiva manifestación se movilizó desde las instalaciones del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) hasta la CSJ, con el propósito de exigir un alto a la violencia de género y, a su vez, pedir que los casos de feminicidio no queden impunes.
Antes de llegar a la CSJ las mujeres pasaron por el Ministerio Público (MP), donde frente a las autoridades de este organismo gritaron una y otra vez «queremos justicia» y «ni una más».
Respecto a este día conmemorativo, el fiscal general Johel Zelaya se pronunció y dijo que trabajará para construir un país donde las mujeres vivan seguras.
“Una madre, una hija, una abuela, no deben llorar ni sufrir más por la violencia que enfrentan solo por ser mujeres. En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reitero el compromiso que desde el MP seguimos trabajando con firmeza para erradicar la impunidad y construir un país donde las mujeres vivan seguras, libres y con sus derechos plenamente respetados”, sostuvo el funcionario.
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Exigen penas más severas y cumplimiento de leyes
Estando en la CSJ, las mujeres le solicitaron al Poder Judicial que investigue con seriedad y profundidad cada caso de violencia contra las féminas y, al mismo tiempo, hicieron un llamado al Poder Ejecutivo para que haga realidad diversas leyes que hasta el momento han quedado en el olvido, tales como la Ley Integral de la Mujer, la Ley Alerta Morada y la Ley de Educación Sexual, entre otras.
De igual forma, las manifestantes exigieron la creación de leyes que no solo castiguen a quienes agreden físicamente a las mujeres, sino también a aquellos que las acosan en espacios públicos.
Según las manifestantes, un 95% de los casos de muertes violentas de mujeres en Honduras quedan en total impunidad, lo que refuerza la necesidad de una acción urgente y contundente por parte del Estado.