Redacción.– La Navidad del 2022 se fue y con ello también las tradiciones que la rodean: la cena familiar, los regalos, las comidas típicas, pero ¿y el árbol navideño?
Si bien no existe una fecha específica para removerlo, las creencias y tradiciones católicas señalan que el pino navideño debe desarmarse el Día de Reyes, es decir el 6 de enero. Esto debido a que después de esta fecha no quedan celebraciones pendientes por lo que la época navideña se da por terminada y se considera el momento ideal para quitarlo.
Sin embargo, otros católicos creen que lo mejor es dejar el árbol de Navidad hasta el siguiente domingo después del Día de Reyes, es decir, el 12 de enero.
Incluso, hay quienes prefieren dejar el árbol hasta el 2 de febrero, fecha en que se celebra el Día de la Virgen de Candelaria, que es cuando oficialmente se termina la temporada navideña.
La fecha correcta
La Navidad tiene muchos elementos decorativos con un significado especial. Uno de ellos es el árbol de Navidad, probablemente el factor más simbólico de la época navideña, ya que está presente en la mayoría de casas. De hecho, sacar el árbol y decorarlo entre toda la familia es una de las actividades que sirven para empezar a crear el ambiente navideño en cada hogar.
Los arbolitos navideños son parte de una tradición histórica que se conserva a nivel mundial. Uno de los más famosos es el ubicado en el Rockefeller Center, Estados Unidos; este suele medir 22.86 metros, y tiene un peso de 13 toneladas. Además, está iluminado por 50 mil luces multicolor y por una estrella luminosa compuesta con 25 mil cristales Swarovski.
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Por otro lado, el árbol navideño tiene diferentes significados. Es de color verde y con forma de punta, simbolizando de esta forma a la vida y el amor de Dios. Las luces que sirven para adornarlo remiten el misterio de la Nochebuena, momento del nacimiento de Jesucristo que trae al mundo una luz de nueva esperanza. Además, también recuerda al conocido como árbol del Paraíso. Del fruto de este árbol comieron Adán y Eva, cayendo en el pecado original. También se refiere a Cristo, es decir, el Mesías prometido con el que se alcanza la reconciliación.