Redacción. Minnesota vive una de las operaciones de búsqueda más intensas de su historia reciente. Las autoridades han desplegado un amplio dispositivo policial para capturar a Vance Luther Boelter, de 57 años, acusado de asesinar a la diputada estatal Melissa Hortman y a su esposo, y de herir gravemente al senador John Hoffman y a su esposa en ataques coordinados ocurridos la madrugada del sábado.
El operativo, descrito por los investigadores como una auténtica cacería humana, incluye vigilancia aérea, patrullas armadas y colaboración interestatal, mientras Boelter sigue prófugo y considerado armado y extremadamente peligroso.
Según la Oficina del Forense del condado de Hennepin, Hortman murió por disparos en su domicilio en Brooklyn Park, mientras que su esposo, Mark, falleció horas después en el hospital. Cinco millas al norte, en Champlin, el senador Hoffman y su esposa Yvette también fueron atacados a tiros en su casa.
El FBI considera a Boelter armado y extremadamente peligroso, y ha difundido una imagen suya vestido como policía y usando una máscara frente a una de las viviendas atacadas. Las autoridades ofrecen una recompensa de 50,000 dólares por información que lleve a su captura.
Vínculos con el entorno político
Boelter, cuya última residencia conocida está en el norte de Minneapolis, trabajó como director de seguridad privada en la empresa Praetorian Guard y ocupó cargos ejecutivos en sectores de alimentación y distribución. Entre 2016 y 2023, formó parte del Consejo de Desarrollo Laboral del Gobernador de Minnesota, designado por los exgobernadores Mark Dayton y Tim Walz.
El senador Hoffman también integró ese consejo, lo que ha llevado a las autoridades a indagar posibles vínculos o conflictos previos entre ambos. La Oficina de Investigación Criminal de Minnesota ha confirmado que coincidieron en reuniones públicas, aunque todavía no se ha determinado el grado de relación.
El ataque: planificación y huida
A las 3:35 de la madrugada del sábado, la policía respondió a una llamada de emergencia desde la casa de Hortman. Al llegar, encontró un SUV falso con luces policiales encendidas. Boelter salió del domicilio y abrió fuego contra los agentes antes de huir a pie.
Dentro del vehículo, la policía halló una lista con más de 50 posibles objetivos, incluyendo activistas proaborto, centros de salud reproductiva y funcionarios de otros estados. Las autoridades creen que el ataque fue parte de un plan más amplio y meticulosamente preparado.
Boelter mide 1,85 metros, pesa unos 100 kilos, tiene cabello y ojos marrones. Fue visto por última vez con un sombrero vaquero claro, camisa oscura, pantalones claros y una bolsa negra. La policía advierte no acercarse a él y contactar al 911 de inmediato en caso de avistamiento.
El FBI identificó el ataque como una acción planeada y violenta contra servidores públicos y sus familias. Las autoridades piden colaboración ciudadana y destacan que incluso la información más pequeña puede ser clave para localizar al sospechoso.
