Redacción. Los familiares de José Luis Arita, un guardia de seguridad que fue asesinado este lunes en pleno centro de Olanchito, en el departamento de Yoro, impidieron que las autoridades retiraran el cuerpo de su ser querido.
Según informó un medio local, los familiares expresaron su descontento de manera evidente al oponerse al traslado del cuerpo de la víctima a la morgue correspondiente por parte de los agentes policiales.
En las imágenes se puede ver cómo los allegados de Luis Arita comienzan una acalorada discusión con las autoridades, que inicialmente se oponían a que los familiares se llevaran el cuerpo del fallecido.
La situación escaló cuando los familiares comenzaron a tirar de la bolsa donde se encontraba el cadáver. A pesar de los forcejeos y la resistencia de los agentes, los familiares lograron finalmente llevarse el cuerpo en un carro paila.
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Crimen
El asesinato de Luis Arita ha conmocionado a la comunidad, reflejando la violencia e inseguridad que se vive en distintos sectores del país. Según versiones locales, el hecho violento ocurrió cuando el guardia, de 50 años, intentó frustrar un asalto armado a un camión estacionado frente a un establecimiento comercial.
Los atacantes, tres hombres encapuchados y armados, comenzaron a robar el vehículo en plena luz del día. Luis Arita intentó defender el lugar y proteger a los empleados del camión. Sin embargo, uno de los asaltantes le disparó en repetidas ocasiones, dejándolo tendido en el pavimento.
Testigos en el sector aseguraron haber escuchado al menos diez detonaciones. Este acto de violencia, sumado a la situación vivida en el lugar, ha generado un clima de indignación entre los pobladores de la comunidad.
A pesar de que los presuntos familiares de la víctima abandonaron el sitio, testigos y vecinos del sector pidieron a las autoridades una investigación exhaustiva para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.
La comunidad no solo lamenta la muerte de un hombre que cumplía con su labor de seguridad. También expresó su frustración por la creciente inseguridad que azota a Honduras. Además, señalaron la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades ante estos hechos.
