TEGUCIGALPA, HONDURAS. Como es de conocimiento a nivel nacional e internacional, la familia del ex presidente de Honduras (2010-2014), Porfirio Lobo Sosa, se ha visto involucrada en los últimos meses en una serie de casos de corrupción y narcotráfico.
La pasada administración de Porfirio Lobo Sosa ha sido duramente cuestionada. Ya que algunos sectores sociales del país la han calificado como un “gobierno fallido”.
En marzo de 2017, el “cachiro”, Devis Leonel Rivera Maradiaga dijo en su testimonio en un tribunal de Nueva York, que pagó enormes sobornos a cambio de protección al exmandatario, así como a su hijo Fabio.
Según el excapo, Lobo Sosa recibió unos 500 mil dólares para financiar su campaña electoral en 2009. A cambio, la familia del expresidente le regresaba algunos favores.
Rivera grabó videos y audios de las reuniones sostenidas con políticos y funcionarios de gobierno. No obstante, Loso Sosa no aparece en ellos porque los archivos datan desde el 2013 en adelante.
En octubre pasado, el empresario Adolfo Facussé manifestó que “Pepe Lobo” está en una lista de extraditables; pero que el gobierno no lo entrega por temor a un escándalo político.
El expresidente ha negado rotundamente y en reiteradas ocasiones todas las acusaciones en su contra. Tanto en medios nacionales como internacionales se ha referido al tema de su hijo, caso del que se desliga totalmente asegurando “que nadie está por encima de la Ley”.
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Caso: Rosa Elena Bonilla de Lobo
Un secreto a voces era el escándalo de la ex primera dama de la nación, Rosa Elena Bonilla de Lobo, quién en agosto de 2015 fue señalada por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) por una compra irregular de 7.7 millones de lempiras en zapatos y uniformes escolares, para el programa “Calzando y Uniformando a los niños de Honduras”.
Un informe en poder del Ministerio Público detalló que el proceso de compra realizado por el Despacho de la Primera Dama, se concretó en diciembre de 2010, omitiendo las disposiciones generales del presupuesto de ese año. Por este caso es que ahora se le acusa de malversación de fondos del Patronato Nacional de la Infancia (Pani), falsificación de documentos públicos y fraude. Asimismo, se le señala de apropiación indebida de 12.3 millones de lempiras, presuntamente sustraídos de los fondos del Despacho de la Primera Dama.
Caso por el cual fue capturada este miércoles 28 de febrero por agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC). Esto, en su casa de habitación ubicada en la aldea El Chimbo, de Francisco Morazán.
Caso: Fabio Lobo
El 20 de mayo de 2015, Fabio Lobo Lobo, de 46 años de edad, hijo del ex mandatario hondureño, fue apresado en Haití. Esto, durante una operación antidrogas dirigida por la DEA. Actualmente guarda prisión en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico.
El testimonio del exjefe narco Devis Leonel Rivera Maradiaga, también preso en EE.UU., terminó hundiendo a Fabio Lobo, quien el pasado 5 de septiembre recibió condena a 24 años de prisión.
Fabio recibió dinero y bienes de parte del cartel de “Los Cachiros” mientras su padre ostentaba la presidencia. El poder de su padre le permitió trasegar droga y se mantuvo protegido.
Caso: Javier Lobo
Cristian Javier Bulnes Galán o Cristian Javier Lobo, también es hijo de Porfirio Lobo Sosa y saltó a la vista de los medios hondureños por su vida de escándalos.
Javier Lobo estuvo envuelto en varias ocasiones con la justicia hondureña por violencia doméstica. También, uso indebido de nombre y por conducir en estado de ebriedad.
Sus capturas se registraron en 2012, 2014, 2015 y su última fue en 2017. Sin embargo, en horas de la mañana del pasado jueves 15 de febrero del 2018 falleció.
Javier Lobo de 37 años de edad murió por una intoxicación alcohólica en La Empalizada, Juticalpa en Olancho, zona Nororiental de Honduras. El ahora fallecido se dedicaba a las labores del campo junto a sus abuelos. Además, se conoció que dejó cinco hijos y a su madre que reside en Estados Unidos.
Algunas de sus capturas
En 2012 se le detuvo por violencia intrafamiliar y por conducir en estado de ebriedad. Dos años más tarde fue arrestado por violentar las medidas sustitutivas que tenía por la acusación de maltratar a su exnovia, quien interpuso la denuncia en el Ministerio Público.
Meses más tarde estuvo interno en una clínica privada por una crisis de depresión y ansiedad. En 2015 estuvo involucrado en un caso de violencia doméstica, según la Fiscalía de la Mujer.
Asimismo, en ese año, la ATIC lo acusó por los delitos de desobediencia. Así como por uso indebido de nombre. En 2017, la ATIC volvió a capturarlo por el mismo delito.
