Redacción. Con profundo pesar, la familia de Ricardo Poma anunció este domingo el fallecimiento del destacado empresario salvadoreño, a través de un comunicado oficial dirigido a los medios de comunicación.
Su partida representa una pérdida irreparable para el ámbito empresarial, educativo y filantrópico del país, dejando una huella imborrable por su legado y compromiso con el desarrollo social.
Ricardo Poma, CEO y presidente de Grupo Poma, lideró durante más de cuatro décadas uno de los conglomerados empresariales más emblemáticos de El Salvador, con una visión estratégica que trascendió fronteras, llevando la presencia del grupo a diez países de América.
Reconocido no solo por su destreza empresarial, sino también por sus principios éticos y su decidido compromiso con el bienestar social, Poma reconocido como un pilar fundamental para la economía y la sociedad salvadoreña.
El comunicado oficial detalla que, tras enfrentar con fortaleza un prolongado período de dificultades de salud, Ricardo Poma fue llamado a la presencia de Dios, rodeado de su esposa Michelle, sus cuatro hijos, Fernando, Alberto, Andrés y Alicia, así como de sus hermanos, sobrinos y nietos.
Reconocimiento
Nacido el 3 de mayo de 1946 en San Salvador, Poma fue el tercer hijo del matrimonio entre el empresario Luis Poma y Alicia Poma Delgado. Se graduó como Ingeniero Industrial en la Universidad de Princeton y obtuvo un MBA en la Universidad de Harvard. Esto fundamentó su visión moderna y rigurosa para la gestión empresarial.
Ingresó a la empresa familiar en 1969, iniciando una carrera que lo llevó a asumir la presidencia del Grupo Poma en la década de los noventa. Para entonces, el conglomerado ya contaba con cinco divisiones operativas: Excel, Roble, Real Hotels & Resorts, Solaire y Autofácil.
Durante su gestión, implementó estrategias de internacionalización que consolidaron la expansión del grupo por toda América. Además, fortaleció la gobernanza corporativa integrando a la segunda y tercera generación de la familia en los diversos negocios.
Su liderazgo se distinguió por promover una cultura corporativa basada en valores éticos, visión estratégica y una pasión centrada en las personas. Esta fórmula la compartió y fomentó con sus colaboradores.
Compromiso
Más allá de su faceta empresarial, Ricardo Poma valoró profundamente la vida familiar. Encontraba en su esposa y en sus cuatro hijos la principal fuente de motivación y alegría. Asimismo, disfrutaba de actividades como la aviación, la pesca, el golf, el tenis y el esquí, aficiones que reflejaban su pasión por la vida y su constante búsqueda de equilibrio.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a la comunidad empresarial y a la sociedad salvadoreña. Hoy recuerda con respeto y admiración a un hombre que fue un líder destacado. Además, destacaron sus valores de integridad, compromiso y dedicación al progreso colectivo.
Grupo Poma concluyó el comunicado agradeciendo las muestras de solidaridad y el respeto hacia la familia en este momento de duelo. Subrayó que el legado de Ricardo Poma perdurará como un faro de inspiración para las futuras generaciones.
