Redacción. El abogado y diputado vitalicio del Congreso Nacional, Oswaldo Ramos Soto, falleció este viernes luego de permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de un centro asistencial, debido a una severa complicación cerebrovascular.
Sus familiares compartieron su situación el pasado 6 de agosto del presente año, manifestando estar confiados «en la ciencia y el personal médico… todo lo posible para la recuperación de nuestro querido esposo, padre y abuelo».
Sin embargo, en horas del medio día de este viernes 30 de agosto, familiares confirmaron el deceso del político hondureño a sus 77 años.
Ramos Soto, quien nació en la ciudad de La Ceiba, Atlántida, un 25 de febrero de 1947, deja atrás una trayectoria como abogado y político en Honduras.
Ejerció como abogado y laboró como diputado y catedrático. Además, se le nombró como rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en 1982-1988. De igual manera, se desempeñó como presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en el periodo 1990 a 1992.
El togado también fue electo como diputado durante el periodo 2006-2022. En ese último año (2022), el Congreso Nacional lo nombró «diputado vitalicio», concediéndole así la facultad para opinar sobre los temas tratados en ese órgano.
Luto en el Partido Nacional
Tras su muerte, el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, lamentó a través de medio de comunicación el fallecimiento del diputado Ramos Soto, a quien recordó como un «gran hombre, un gran hondureño y un gran abogado».
«Hoy no solo el Partido Nacional ha perdido un valioso personaje de la historia de este país, sino Honduras entera porque el abogado Ramos Soto se desempeñó en diferentes instituciones con altos honores. Fui compañero diputado de él por varios periodos y puedo decir que Oswaldo Ramos soto ha sido uno de los mejores diputados de la historia de este país», expresó el congresista.
De igual manera, lo recordó como una persona con gran experiencia y capacidad, que difícilmente se encontrará en otro personaje de la vida política. «Honduras está de luto», expresó.
Asimismo, el precandidato presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura, lo recordó como un gran nacionalista y profesional.
«Dios lo tiene en el cielo gozando de su gloria. Que Dios pueda fortalecer a su familia y a todos nosotros, sus amigos (…). Ha dejado una historia, una huella en Honduras enorme con todo su trabajo y amor a Honduras. Que Dios bendiga a su familia en todo momento», expresó a medio locales.
Por su parte, el diputado nacionalista, Nelson Márquez, expresó que Ramos Soto dejó un legado “impresionante”.
«Era espectacular sentarse a la par de ese hombre y ver todo el nivel de conocimiento, la memoria fotográfica que tenía y el ejemplo que siempre fue para los diputados que llegamos al Congreso Nacional», dijo.