Ocotepeque, Honduras. La comunidad médica y pobladores del occidente del país se encuentran de luto tras el fallecimiento de la doctora Isis Osiris López, una pediatra que durante años entregó su vida a la salud y bienestar de la niñez en el Hospital Básico de San Marcos.
Su deceso se produjo tras una valiente y prolongada lucha contra el cáncer de ovario, enfermedad que enfrentó con fortaleza durante los últimos años, de acuerdo con sus familiares. La noticia de su partida ha conmovido a colegas, pacientes y familias que la recuerdan como una profesional dedicada y una mujer de fe inquebrantable.
Pacientes y allegados coinciden en que la doctora López no solo se ganó el respeto de sus colegas en el área médica, sino también el cariño de cientos de familias que confiaron en su profesionalismo y entrega. “Dejó huellas en cada niño”, expresan con profunda gratitud. Además, reconocieron el impacto que tuvo en la vida de quienes tuvieron la fortuna de ser atendidos por ella.
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El pasado 4 de febrero, en el marco del Día Mundial Contra el Cáncer, la pediatra compartió públicamente su testimonio a través de las redes sociales del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). En esa ocasión reveló que atravesaba una recaída en su enfermedad. Pero, con un mensaje cargado de esperanza buscó inspirar a quienes también enfrentan diagnósticos difíciles.
“Quiero animarlos a seguir, a confiar en que los milagros sí ocurren y que la esperanza siempre debe ser nuestra guía. Dios es más grande que cualquier diagnóstico”, manifestó con entereza y fe, dejando un legado de esperanza para muchos.
Hoy, colegas, pacientes y amigos la despiden no solo como una pediatra ejemplar, sino como una mujer luchadora, cercana y cálida. Aseguran que su vida estuvo marcada por el servicio, la fe y la fortaleza ante la adversidad.
