Redacción. La ciudad industrial enfrentó ayer una intensa jornada de lluvias que reveló serias deficiencias en su sistema de drenaje.
Vehículos varados, calles convertidas en ríos y la infraestructura urbana comprometida fueron las consecuencias de un aguacero que, aunque no alcanzó la magnitud de un huracán, fue suficiente para desatar el caos.
Las redes sociales se inundaron con imágenes y videos que capturaban la magnitud de la emergencia. Se vieron escenas dramáticas de personas arrastradas por la corriente, lo que generó alarma y preocupación entre la población.
Además, la situación afectó a quienes disfrutaban del carnaval, dejando a personas empapadas de agua, evidenciando lo impredecible que puede ser el clima y la vulnerabilidad de la ciudad.
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Drenaje
Víctor Ortega, meteorólogo de Copeco, explicó a Diario TIEMPO que, si bien la precipitación fue considerable, no fue equiparable a los volúmenes registrados durante fenómenos ciclónicos.
«Llovió bastante, no tanto como los huracanes, lo que pasó es el problema del drenaje», indicó Ortega, quien enfatizó que la raíz del problema no fue la cantidad de agua, sino la incapacidad de la infraestructura para gestionarla.
El meteorólogo de Copeco señaló que los acumulados de lluvia estuvieron entre los 30 y 53 milímetros, una cantidad que no consideró excesiva.
Además, Ortega detalló que «el colapso de los desagües del alcantarillado fue el principal problema.»Este fallo en el sistema de evacuación de aguas pluviales impidió que el flujo hídrico se canalizara adecuadamente.

Agregó que otro factor que agravó la situación fue la persistencia de lluvias en la zona, lo que saturó el suelo.
El meteorólogo amplió que cuando el terreno ya está mojado, su capacidad de absorción disminuye drásticamente. «Realmente, cuando ha llovido más, la cantidad de suelo no permite que absorba tanto, sino que más bien lo drena a las partes bajas,» dijo.
Respecto al pronóstico para hoy, Ortega comentó que la probabilidad de nuevas lluvias es baja, ya que los escenarios más intensos se presentaron en días previos.
Daños
La emergencia dejó un rastro de complicaciones y pérdidas materiales significativas, evidenciando la fragilidad de la infraestructura urbana ante eventos climáticos de esta magnitud.
Al caer la noche, específicamente a las 8:50 PM, se reportaron los siguientes daños en la ciudad. Unas 35 tapaderas de alcantarillas sueltas, 22 colisiones de tránsito, 10 carros inundados, 8 negocios inundados.

En la 13 calle, la fuerte correntada levantó varias partes de pavimento, dejando expuestos pedazos pequeños de la vía y complicando aún más la movilidad.
Además, se reportaron tres árboles caídos, y varios cables de fibra óptica en diferentes calles y avenidas, obstruyendo el paso vehicular.
Bomberos
El Sargento Elvin López del Cuerpo de Bomberos informó sobre la intervención de su equipo durante la emergencia.
Señaló que, afortunadamente, no recibieron reportes de incidencias graves que implicaran rescate de personas.
«Asistimos al lugar, pero el personal no llegó a rescatar personas; solo fuimos a hacer la supervisión al Olímpico para ver si la ciudadanía necesitaba», indicó López.
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Además, mencionó que el principal factor que contribuyó a las inundaciones fue el problema de la basura acumulada, que impidió el correcto funcionamiento de los desagües en los alcantarillados.
Explicó que esta obstrucción «provocó una llena», es decir, una acumulación significativa de agua que no pudo fluir libremente. Afortunadamente, confirmó que, a pesar de la magnitud de las inundaciones, no hubo personas lesionadas.