Redacción. El deterioro en la carretera CA-5, específicamente en el sector de Carrizales, Taulabé, Comayagua, continúa siendo una amenaza constante para los usuarios que transitan por esta vía a diario y, de igual manera, la reactivación de una falla geológica ha intensificado los riesgos.
De acuerdo con los pobladores, el mal estado de la calle ha ocasionado más de cien accidentes, algunos de ellos con consecuencias fatales, lo que ha generado el clamor por una solución definitiva.
Los habitantes de la zona señalan a la Concesionaria Vial Honduras (Covi), responsable del mantenimiento de acciones de la carretera, por su falta de respuesta. «Sólo vienen y hacen reparaciones superficiales que no resuelven nada. La falla sigue ahí y nosotros seguimos en peligro», dijo Juan Deras, uno de los afectados por la situación.
La falta de explicaciones claras por parte de Covi Honduras ha incrementado la frustración de las comunidades, quienes exigen medidas permanentes de reparación en la carretera.
Más problemas
A la lista de reclamos se suma el deterioro del puente ubicado después del último semáforo en Choloma, en la carretera hacia Puerto Cortés. Esta infraestructura, descrita como «destrozada» por los pobladores, presenta baches peligrosos que ponen en riesgo a los conductores, en especial a los de tráfico pesado que utilizan la vía para el comercio hacia el principal puerto del país.
La alcaldesa de Puerto Cortés, Maria Luisa Martell, confirmó que la carretera es responsabilidad de Covi. En este sentido, las comunidades afectadas reclaman que la concesionaria brinde explicaciones claras sobre las demoras en la atención de estas problemáticas.
El deterioro de las vías del país no sólo afecta la seguridad de los usuarios, también la economía de las regiones que dependen de ellas. Los pobladores se sienten cansados de repetir sus exigencias a favor de su salud y economía.
