REDACCIÓN. Una nueva ruta de transporte suspendió sus labores producto del cobro de la extorsión por parte de estructuras criminales en Tegucigalpa, capital del territorio nacional.
Se trata de la ruta de la colonia Villeda Morales al Mercado. Según los pobladores de este sector del país, los transportistas solo tienen permitido brindar sus servicios una vez al día para llevar a los estudiantes a sus centros educativos.
Hasta el momento, se desconoce la banda criminal que está realizando el cobro de extorsión y de cuánto es el monto.
Del mismo modo, los pobladores hicieron el llamado a las autoridades de seguridad para que lleguen la zona y los conductores puedan laborar de manera normal.
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Extorsión sigue paralizando el transporte
Hace unos días, varias unidades del servicio ejecutivo del transporte público, conocidas como «rapiditos», amanecieron paralizadas debido al cobro de extorsión en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Según información preliminar, unidades del transporte público que cubren la ruta «UNAH-Carrizal» y «Carrizal-La Sosa-Centro» amanecieron paralizadas por amenazas de grupos antisociales que cobran el denominado «impuesto de guerra».
Los delincuentes enviaron un teléfono celular y una nota extorsiva a la Estación Central de Rapiditos de la ruta «Carrizal-La Sosa-Centro». En dicho papel exigían el cobro de extorsión. Además, llevaron notas a otras rutas de unidades públicas en la capital.
En la nota exigían a los conductores de la ruta el pago de 800 lempiras semanales. A parte, de los 2 mil lempiras semanales que los transportistas pagan a otras estructuras criminales.
En ese sentido, hicieron un llamado a las autoridades de seguridad para que investiguen a fondo la situación que mantienen amedrentada a la mayor parte de choferes de «rapiditos» de la capital.