TEGUCIGALPA, HONDURAS. La empresa de transporte Lila cerró a partir de este martes, de manera temporal, sus operaciones.
Ésta compañía, cuyo centro de abordaje está en la sexta avenida de Comayagüela, cubre la ruta entre Marcala, La Paz y la capital. El aviso de cese de labores se realizó a través de un letrero en el portón de la instalación.
El mismo, comunica que la decisión responde al cobro de «impuesto de guerra» por parte de una organización delictiva.
Cabe destacar que es la segunda entidad que se ve obligada a tomar esta determinación por el motivo de inseguridad; el lunes hizo el mismo anuncio «Transporte Flores«, que también viaja hacia La Paz.
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Atentado
Es importante conocer que ayer, lunes, una motocicleta se apostó frente a la entrada de «Lila». Una mujer, que se transportaba como pasajera, se bajó y disparó en numerosas ocasiones hacia uno de los buses de la empresa.
Tras la acción, la fémina, que escudó su apariencia en un casco, se subió al vehículo y el conductor arrancó para huir de la escena. Afortunadamente, nadie salió herido del incidente. Una cámara de vigilancia en el lugar grabó lo acontecido.
Ese hecho habría sido el ápice que derivó en el cierre temporal.
Segunda Empresa
Como se mencionó previamente, la gerencia de Transporte Flores, también avisó que no seguirá operando, al menos, por un tiempo.
Aunque no se especificó en el cartel colocado en las afueras del local, se ha dado a conocer que la causa es la extorsión que aquejan.
El letrero dice, textualmente: «A nuestra estimada clientela le informamos que estaremos fuera de servicio hasta nuevo aviso». Usuarios habituales de este servicio se sentaron frente a la empresa cargando sus pertenencias, lamentando la imposibilidad de viajar hacia La Paz.
Las autoridades de la Policía Nacional u otras fuerzas de seguridad aún no se han pronunciado al respecto.
