Comayagua, Honduras. La empresa de transporte Rivera, que opera en la terminal de buses de Comayagua, tuvo que cerrar sus operaciones debido al cobro de extorsión por parte de grupos criminales.
Esta ruta de transporte cubre las ruta de Comayagua-Tegucigalpa y viceversa, así como la de Comayagua-San Pedro Sula y viceversa.
Los usuarios denunciaron que la atención al cliente por ventanilla fue cerrada este jueves.
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Ante esta situación, autoridades de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) ya realizan las investigaciones pertinentes en la zona central del país.
Esta no sería la primera vez que se cierra una estación de servicio de buses en Comayagua debido al cobro de la extorsión. Esta situación dificulta el desplazamiento de los usuarios hasta Tegucigalpa y San Pedro Sula.
En el caso de transporte Rivera, se han visto forzados a cerrar su servicios en tres ocasiones debido al cobro de la extorsión.
Extorsión en Honduras
El cobro de extorsión o «impuesto de guerra» es un problema que viene aquejando a Honduras desde hace más de una década. Varios sectores de la economía informal y formal se ven afectados por este flagelo de parte de grupos criminales.
Entre los más afectados y que se reportan casi a diario denuncias, son los transportistas, hablando de buses y taxis, además de las pulperías, emprendedores, entre otros. En muchas ocasiones se ven obligados a cerrar sus negocios ante esta problemática.
Honduras actualmente permanece bajo un estado de excepción que busca controlar la extorsión y delitos conexos, dándole captura a los responsables.