TEGUCIGALPA, HONDURAS. El expresidente de Costa Rica, Luis Solís, lamentó la determinación de que su país le solicite visa consular a los hondureños para ingresar a la nación y aseguró que espera que se revierta.
El exmandatario tico tuvo una comunicación en el foro televisivo Frente a Frente. En el espacio mencionó que antes de tomar la determinación, se debió consultar y socializar la situación.
«Como centroamericano y como una persona que ha avalado y cree en la integración regional, las implicaciones que tiene una medida de éstas y la reciprocidad natural que genera Honduras incide sobre el proceso de integración más allá de los temas de seguridad», detalló el expresidente Solís.
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De acuerdo con Solís, la aplicación de esta medida en Costa Rica afecta el comercio, movilidad de bienes y personas. Incluso en determinaciones importantes como la elección de la presidencia del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). A su vez, las referentes al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
«Para mí, esta es una noticia que no me alegra, esperaría en algún momento que pueda revertirse, cambiarla para que no afecte tanto a la integración nacional«, aseguró el expresidente de Costa Rica.
Se debió haber conversado
De acuerdo con el exmandatario, en efecto ha aumentado la violencia en Costa Rica. Es justo por este indicador que el país determinó poner la condición de visa a Honduras para el ingreso.
Sin embargo, destacó que «es un proceso que ha venido en aumento a lo largo de los años y desafortunadamente es multicausal, tiene muchas razones y raíces profundas fuera de la región centroamericana».
Según Solís, se pudieron tomar otras medidas en torno al tema de seguridad y por ello destacó que antes se pudo consultar y conversar entre Honduras y Costa Rica.
«Se pudieron explorar otros caminos antes de imponer las visas consulares. Se habla de la participación de algunos hondureños en algunas situaciones de crimen organizado y es lo que se ha dicho para esta determinación. A mí me parece que algunas personas que han estado en esas actividades, como las hay en otros países, pues lo lógico sería intentar detener ese tipo de flujo», afirmó Solís.
Según el expresidente, se debe aplicar el diálogo entre la policía, implementando tecnologías, pero no castigando a todos los ciudadanos.