Internacional. Dos trabajadores de Delta Airlines perdieron la vida este martes a causa de la explosión de un neumático de un Boeing 757 mientras efectuaban mantenimiento en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
La aerolínea confirmó el fallecimiento de dos de sus empleados, cuya identidad no se reveló. Asimismo, se reportó un herido de gravedad tras la explosión ocurrida en horas de la mañana.
«La familia Delta está desconsolada por la pérdida de dos miembros del equipo y la lesión de otro», manifestó Delta Airlines en un comunicado.
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El incidente se produjo durante las labores de mantenimiento cuando un neumático de un Boeing 757-232 explotó en el momento en que era retirado de su posición.
El alcalde de Atlanta, Andre Dickens, expresó su reconocimiento al departamento de bomberos y al departamento de policía por su eficiente respuesta ante el incidente. «Ofrezco mi más sentido pésame a la familia y a los seres queridos de los empleados fallecidos de Delta. Mis pensamientos también están con los que resultaron heridos, y espero su rápida y completa recuperación», escribió Dickens en la red social X
El Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta aún no ha proporcionado detalles específicos sobre el modelo exacto de la aeronave involucrada en el incidente. La instalación donde ocurrió el suceso forma parte de Delta TechOps, una división de la aerolínea que se dedica a la reparación y mantenimiento tanto de aeronaves Delta como de más de 150 clientes a nivel mundial.
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En un memorándum dirigido al personal, John Laughter, presidente de Delta TechOps, informó que la compañía ofrecerá servicios de asistencia psicológica a los empleados. «Estamos juntos todos en esto y superaremos esto apoyándonos los unos a los otros», expresó.
La empresa, Boeing, se encuentra atravesando una de las crisis más severas de su historia, marcada por una serie de accidentes aéreos atribuidos a graves fallas de fabricación en sus aeronaves.
Uno de los incidentes más recientes y alarmantes ocurrió a principios de año, cuando un panel que cubría la puerta de emergencia de un Boeing 737 Max-9, operado por Alaska Airlines, se desprendió durante el vuelo.