TEGUCIGALPA, HONDURAS. El analista y experto en temas de seguridad, Moisés Ulloa Mejía, manifestó que Honduras se ha convertido en un narcoestado.
En el programa “Doble Vía”, dirigido por el periodista Rodolfo Colindres, el analista señaló que la primera pregunta en temas de seguridad que se debe de hacer en el país es: «¿Somos un narcoestado?»
“¿Estamos cerca de ser un narcoestado o ya estamos allí?”, se preguntó Ulloa.
A criterio de Ulloa, lo que los hondureños más exigen al Gobierno es seguridad. Sin embargo, señaló que los problemas surgen cuando las personas que están en las instituciones del Estado “utilizan esas posiciones para hacer lo contrario”.
“En ese sentido, y sin temor a equivocarme, nos podemos considerar como un narcoestado”, expresó el analista.
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Honduras como Narcoestado
Ulloa remarcó que para que un país se convierta en un narcoestado tiene que existir una sociedad convulsionada, corrupción e instituciones frágiles.
El analista añadió que al darse esos tres principios, Honduras se convierte en una “tierra fértil”, para el narcotráfico.
A eso se le suma el elemento del dinero. El experto en seguridad aseguró que el narcotráfico deja al menos 400 billones de dólares al año. Por lo que, a su criterio, existe dinero de sobra para comprar voluntades.
Ulloa explicó que en el sentido de un narcoestado existen dos variables: “una es aquellos Estados que utilizan el negocio que produce el narcotráfico para su propio beneficio”. La segunda, «Cuando se utilizan posiciones dentro del Gobierno para involucrarse en el tráfico de drogas».
“Una cosa es que se haya tolerado las operaciones de narcotráfico en el país. Pero otra muy diferente es cuando usted tiene familiares del presidente supuestamente involucrados en narcotráfico”, manifestó Ulloa.
Sobre la detención de Tony Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández, supuestamente implicado en narcotráfico, señaló: “o somos sumamente cínicos o queremos vivir con una venda en los ojos para decir que Honduras no es un narcoestado”.
Por lo que manifestó que se debe de empezar a realizar una depuración tanto social, empresarial, política e instituciones encargadas de brindar seguridad.
