GRACIAS A DIOS, HONDURAS. Miembros de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), en conjunto con Medicina Forense (MF), realizaron la exhumación del cuerpo de un recién nacido, el cual está vinculado con un embarazo forzado en Puerto Lempira, Gracias a Dios.
Esta acción la dirigió precisamente la Unidad Contra la Trata, Explotación Sexual Comercial y Tráfico de Personas (UTESCTP) del Ministerio Público. Por este caso en particular guardan prisión Mirian Carolina Guido Espita y Jabaida Suazo Cuevas.
El cuerpo se extrajo de un cementerio en la localidad y los médicos forenses procedieron a tomar las muestras y pruebas necesarias para continuar con el proceso investigativo. Luego de ello, se volvió a sepultar.
Las dos mujeres antes mencionadas y capturadas por la ATIC en junio, están acusadas como coautoras en el delito de encubrimiento de violación agravada y trata de personas con la finalidad de provocación de embarazo forzado agravado en concurso real.
Sin embargo, a Mirian Carolina Guido se le suma el delito de explotación sexual de menores de edad agravada.
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Investigaciones en este caso
Las diligencias investigativas de parte de agentes de la ATIC establecen que en marzo del 2019, a la ofendida (menor) la llevaron desde San Pedro Sula, Cortés, hasta Pusuaya en Puerto Lempira.
El traslado lo hizo precisamente la imputada Mirian Carolina Guido Espita, quien se aprovechó de la cercanía con la madre de la menor y la engañó diciéndole que por tres meses le iba a ayudar en La Mosquitia.
Luego, a la menor la enviaron hasta La Ceiba, Atlántida, en compañía de la segunda imputada, Jabaida Suazo, pero luego se les unió Mirian. Un día después, llegaron a la comunidad misquita.
Una vez en la vivienda de Mirian Carolina, a la menor no le permitían salir y además la obligaban a realizar labores de aseo durante todo el día. Si ella se negaba a hacerlo, la sometían a agresiones físicas y verbales.
Sumado a ello, le asignaron un cuarto donde la abusaba sexualmente de forma constante un hombre sobre el cual existe una orden de captura pendiente. Estas agresiones se daban con el conocimiento y consentimiento de Mirian Carolina.
Debido a estos abusos, la menor quedó embarazada y no siguió un adecuado seguimiento médico. Ella dio a luz un varón que llevaba los apellidos Guido-Espita, pero murió a pocos días de nacido de manera espontánea.
Tras suceder esto, la menor le dijo a Mirian que quería regresar a San Pedro Sula con sus papás. Sin embargo, le contestó que si quería volver allá debía de quedar embarazada otra vez.
En una ocasión, la menor logró salir de la casa y pudo comunicarse con su papá, y lo puso al tanto de la situación. El señor hizo las diligencias y se pudo rescatar a la niña y además interponer la denuncia.