Tegucigalpa, Honduras. La ex secretaria general de la Secretaría de Salud, Cristina Díaz Tábora, respondió este viernes a las acusaciones realizadas por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
El CNA acusa a Díaz Tábora de liderar una supuesta red de corrupción que drenó millones de lempiras a las finanzas públicas. Esto, mientras laboró como secretaria general del Ministerio de Salud.
En ese sentido, la exfuncionaria retó al Consejo Anticorrupción presentar pruebas y comprobar lo sustentado. Al tiempo que garantizó que si el CNA logra probar sus acusaciones, voluntariamente se irá para Támara
“Esto ya es cansado, es demasiado de parte del CNA. Quiero decirle a Gabriela Castellanos y Odir Fernández, que los reto para que me digan dónde tengo mansiones, casas de playa, dinero, caletas, que revisen mis cuentas”, indicó Díaz Tábora.
Posteriormente, condenó el señalamiento que atenta contra la dignidad, honor y el profesionalismo de ella y de su familia.
“Irresponsablemente el CNA vuelve a mencionar, y lo hace de una forma más severa porque mencionan otro tipo de cosas. En los años (2010-014) que mencionan y cuando dicen que estuve supuestamente beneficiando a familiares, no trabajaba en la Secretaría de Salud”, acotó.
Para finalizar, recordó que desde el 2014 está enfrentando las acusaciones de la oficina anticorrupción. Sin embargo, “voluntariamente” se ha presentado ante el Ministerio Público a entregar “cualquier cantidad de documentos”.
“He entregado al MP estados financieros, constancias del Instituto de la Propiedad, del Tribunal Superior de Cuentas”, puntualizó.
Lea también: Roberto Lozano al CNA: “Nunca contratamos compañía propiedad de Los Cachiros”
Corrupción en Salud
Es de mencionar que el CNA nombró a Díaz Tabora como “la cabeza de la red de corrupción” que saqueó millones de lempiras a través de compras amañadas de medicamentos en contubernio con varios familiares.
En ese sentido, Fernández aseveró que el despilfarro ocasionado en este ente gubernamental es mucho más grande que el que se gestó en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Aquí se identificó la carterización en la compra de medicamentos bajo dos redes grandes de corrupción, según el CNA. “Cuando exigimos como CNA que la despidieran porque se estaba robando el dinero, la acomodaron en diferentes proyectos. Ella gestó diferentes empresas en donde colocó a toda su familia”, expresó Odir.
Entre el núcleo familiar de Cristina Díaz Tábora, Odir Fernández, mencionó a: Óscar Díaz (hermano), Marco Durón, hijo y candidato a diputado en algún momento.
También a Clarisa Díaz Pacheco y Andrea Díaz Pacheco (sobrinas), Funo Montes de Oca (cuñada). Todos ellos -según el CNA- formaron parte de la corrupción mediante las empresas Droguería Lofarma, Productos Químicos Indstriales, Farmatec, Unifar, Laboratorios de la Roja y otras.
Fernández especificó que “esta señora como la corrupción muta también creó una empresa para su hijo. Un muchacho que con 19 años comenzó a licitar 30 millones de lempiras y como ella ya no quería aparecer puso a su hijo”.
Los hilos del desfalco
De acuerdo a las investigaciones del CNA, a la exfuncionaria señalada le dieron 250 licitaciones porque todas se fraccionaron bajo un monto de 88 millones de lempiras.
“Ahí identificamos un perjuicio de 49 millones. Aquí se dio el fenómeno de la mutación; cuando sus padres se aburren ponen a sus hijos a robar también”, explicó el director de investigación del CNA.
Esta denuncia se presentó el 24 de abril de 2015 ante el MP, con cinco funcionarios y seis particulares en la trama que derivó en 88 millones y 49 millones en perjuicio.
En otra línea de investigación en Salud, se señala directamente al actual diputado Rolando Dubón Bueso. Esto, de ser favorecido por sobrevaloraciones en la compra de medicamentos.
De acuerdo al CNA, el diputado Dubón Bueso, era socio directo de la Distribuidora Santa Fe. “En esos procesos de licitación participaron todos ellos y nadie dijo absolutamente nada; todo estaba correcto y se vendía sobrevalorado”, aseguró Fernández.
Finalmente, detalló que “aparte de sobrevalorar los precios, nunca entregaban los medicamentos. Si lo entregaban luego se los robaban, todo eso no lo invento, así queda demostrado en la investigación”.
