SAN PEDRO SULA.- Cender Zúniga dio 6 años de su vida a la maquila Río Garment, que cerró sus puertas el 12 de agosto del 2016.
Sin previo aviso la empresa cerró operaciones y su dueño, David Gren, se esfumó sin dar explicaciones.
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Tampoco se molestó en pagarle las debidas prestaciones a sus empleados.
«Yo cuidé a David Gren con mi vida», dijo Cender Zúniga a Tiempo Digital. Él trabajó 6 años como guardaespaldas de David Gren, el dueño de Río Garment.
«Eramos como amigos», agregó.
«Me mentía, me decía que me iba a llevar a otra maquila que tenía», confesó. A base de mentiras conservó la confianza de sus empleados más cercanos mientras le convino.
Pero una vez los números rojos asfixiaron a la empresa, no titubeó en salir huyendo sin preocuparse por los que se sacrificaron tanto por él.
Cender Zúniga se vio entonces en una situación muy díficil, a sus 41 años y con hijos que dependen de él, no tenía trabajo.
Triste Historia
Esa es la triste historia de muchos hondureños que son dejados en el aire por las maquilas.
Por un lado, el gobierno promete más inversión de maquilas en Honduras con su programa 20/20.
Por otro, las que ya operan acá vienen y van sin respetar las leyes ni los derechos de sus empleados.
Zúniga busca superarse
«No podía quedarme esperando las prestaciones», dijo Cender Zúniga.
Después de varios meses de esperar en vano, Zúniga decidió que era hora de avanzar con su vida y luego de reflexionar decidió montar su propio negocio.
Valiéndose de lo que había aprendido de unos mexicanos en California hace muchos años., acaba de iniciar su negocio propio.
Pinta y decora motocicletas y carros a pedido de sus clientes.
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