NYEVA YORK. La jueza de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Lorna Schofield, sentenció a cinco años de prisión al ex miembro de la Policía Nacional de Honduras Víctor Oswaldo López Flores, ligado al tráfico de drogas a Estados Unidos.
El ex uniformado hondureño fue condenado luego de declararse culpable. Esto, en uno de los tres cargos que se le acusa en el país norteamericano.
López Flores, junto a Mario Mejía Vargas, Carlos José Zavala, Juan Manuel Ávila; Jorge Alfredo Cruz y Ludwig Criss Zelaya Romero, se entregaron “voluntariamente” a las autoridades de esa nación. Esto, luego que los otros policías fueran mencionados en el juicio contra Fabio Lobo. Quien es el hijo del expresidente de Honduras (2010-2014), Porfirio Lobo Sosa.
Cabe mencionar que los hondureños son acusados por la Agencia para Administración de Narcóticos (DEA) desde 2004 hasta 2014,. Lo anterior, por haber brindado apoyo logístico y seguridad para el traslado de un cargamento de cocaína a EUA.
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Audiencia contra otros señalados
Se informó por parte de la Corte del Distrito Sur de la “Gran Manzana”, en los próximos días se les dictará sentencia también a dos de los señalados por la justicia estadounidense.
La audiencia donde se dictará contra Mejía Vargas y Zavala Velásquez está programada para el día jueves ocho de febrero a las 4:30 p.m. La jueza Schofield también lleva el caso.
A ellos se les acusa de conspirar para traficar drogas a Estados Unidos. Pero un acuerdo de colaboración voluntaria podría incidir en los años que se les dictará. Esto, por aceptar uno de los tres cargos que la Fiscalía Federal sustentó en su contra.
El pasado 13 de abril, Mejía Vargas fue suspendido junto subcomisario Juan Francisco Sosa y el comisario Rafael Rodríguez. Esto, para posteriormente entrar en un proceso de investigación.
De acuerdo a las investigaciones contra Mejía Vargas, era uno de los 10 oficiales que fue detenido en el 2009 tras una operación antidrogas en La Mosquitia. En esa ocasión se incautaron 143 kilos de cocaína de los cuales 142 estaban escondidos en una casa y uno en poder de los detenidos.
Además, entre los señalados suenan los nombres de algunos policías de estar vinculados en el asesinato del zar de la droga Julián Arístides González. El cual, según las indagaciones fue planificado y ejecutado por miembros de la Policía Nacional.
