TEGUCIGALPA,HONDURAS. Ayer murieron cuatro personas tras una emboscada en Olancho, y entre las víctimas están un exalcalde de ese departamento y otras tres personas.
Santos Rufino Hernández, exalcalde nacionalista, su hijo, Óscar Hernández, de 38 años de edad, Giuber Noé Sevilla y Odin Mendoza, guardaespaldas del exalcalde, son los fallecidos.
Este hecho se registró en el aldea Los Encuentros, Olancho, una zona fronteriza con el departamento de Yoro. Las víctimas de este sangriento hecho fueron emboscadas cuando se conducían en un automóvil.
Según la Policía, sujetos fuertemente armados empezaron a disparar contra el automotor del exedil, como resultando, hirieron al conductor, y este perdió el control del carro y cayó a una hondonada.
En ese sentido, Medicina Forense constató que tres de las personas fallecidas no presentaban heridas por armas de fuego, sino que murieron debido a las múltiples vueltas que dio el automotor al caer al vacío.
Lea también: 2019 en Honduras cierra con 70 masacres: 281 víctimas, mayoría jóvenes
Enemistades personales, principal hipótesis de la emboscada
La primera hipótesis que se maneja de este crimen, es que se habría originado por enemistades personales de la familia del exedil; sin embargo, esta teoría no ha sido afirmada por los entes investigativos.
Un oficial de la Policía Nacional, identificado como Yester Fernández, informó que Rufino Hernández había denunciado amenazas de muerte.
Cabe mencionar que Santos Rufino Hernández, de filiación nacionalista, fue alcalde en el periodo 2014-2018. Perdió la reelección en noviembre de 2017 contra Luis Alfonso Fúnez, del Partido Liberal.
