FARÁNDULA. El influencer japonés que radica en Honduras, Shin Fujiyama, se encuentra envuelto en una controversia luego de que viajara a España a recaudar dinero para la construcción de una escuela y regresara al país con las manos vacías.
A través de las redes sociales se han dado varias quejas por parte de personas que ayudaron con el evento benéfico, donde el japonés sirvió como imagen. La meta era reunir dinero para terminar de construir la escuela de Chamelecón, donde los niños estudian bajo champas de nailon.
De acuerdo con las denuncias, los organizadores del evento no le han dado el dinero obtenido a Fujiyama y casi todo se quedó en España.
Fueron cerca de 50 mil euros (1 millón 300 mil lempiras) los que se recaudó en el evento y se llevó un gasto aproximado de 25 mil euros (650 mil lempiras), por lo que en ganancias se obtuvieron entre 20 a 25 mil euros. No obstante, según el periodista hondureño Nelson Melgar, los organizadores solo le dieron 4 mil euros (104 mil lempiras) al japonés, quedándose con gran parte de lo obtenido.
El periodista expuso los chats donde Ramiro Rosales, uno de los organizadores, asegura que nunca prometieron dar el 100% de las ganancias a la fundación de Shin, aunque en un inicio afirmaron que ellos no se quedarían con nada, ya que era para una buena causa.
Lea también: Shin Fujiyama se estrena como piloto de avión en SPS
«Nos vieron la cara»
Melgar contó que lo invitaron al evento benéfico haciéndole creer que el 100 % de lo recaudado iría a la fundación de Shin. Sin embargo, el japonés regresó a Honduras sin el dinero prometido, algo que ha causado frustración.
«Estamos convencidos que los organizadores ¡Nos vieron la cara! Les explico rápidamente; nos vendieron un «evento benéfico» que supuestamente el 100% recaudado sería destinado a la fundación de Shin».
El profesional aseguró que la gente no hubiese llegado a los eventos llevados a cabo en Madrid, Barcelona y Valencia si hubiesen sabido que solo una pequeña parte de lo obtenido sería para la fundación a favor de la educación de los niños. «Queríamos apoyar la educación de nuestros niños en Honduras, pero no los bolsillos de terceros en España«, escribió.
Melgar lamentó que los organizadores hayan usado la imagen de Fujiyama y el vulnerable tema de la educación de Honduras para obtener jugosa ganancia. Dijo que no volverá a apoyar eventos de ese tipo ya que termina resultando una completa estafa.
«No hay que jugar con nuestra niñez que de por sí ya desde el gobierno central están abandanados», agregó.
A pesar de las reiteradas acusaciones y reproches, Shin Fujiyama no ha hablado al respecto, dejando una duda y descontento con su sucedido.
