Internacional.- El tifón Doksuri dejó una estela de destrucción en China, afectando a más de 800.000 personas, entre ellas 700.000 en su paso por el sur del país, y más de 100.000 al norte del territorio.
Las fuertes lluvias torrenciales cobraron al menos dos vidas y dejaron a cientos atrapados en los suburbios occidentales de Beijing. El paso del fenómeno por Filipinas y Taiwán también causó estragos.
Las carreteras se convirtieron en ríos y los vehículos quedaron sumergidos en el distrito de Mentougou, ciudad de casi 22 millones de habitantes al oeste de Beijing, debido a las lluvias récord provocadas por los remanentes del tifón Doksuri.
A pesar de las evacuaciones nocturnas de decenas de miles de hogares, muchos no pudieron escapar de las inundaciones.
Fuertes lluvias en China
La situación resultó crítica en varias áreas afectadas. Este lunes 31 de julio, tres de los cinco ríos de la cuenca del río Hai alcanzaron niveles peligrosos, y algunas casas fueron arrastradas al río Yongding, obligando a casi 55.000 personas a evacuar en la ciudad de Baoding.
?? Miles de evacuados en el noroeste de #China por lluvias e inundaciones provocadas por el tifón #Doksuri pic.twitter.com/TWMkPD0SKm
— JP+ (@jpmasespanol) July 31, 2023
Además de Beijing, las provincias de Tianjin y Hebei también sufrieron los estragos de Doksuri, con graves inundaciones y evacuaciones masivas.
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La tormenta Doksuri también golpeó la provincia sureña de Fujian, obligando a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares. En Jiangxi, el tifón se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical, pero los efectos continuaron afectando al norte del país, donde comenzaron las lluvias intensas.
Por su parte, el norte de China estuvo en alerta máxima debido a las lluvias y tormentas sin precedentes, lo que llevó a la evacuación de más de 100.000 personas. Las autoridades de Beijing y otras ciudades afectadas toman medidas para proteger a la población y minimizar los daños.
China enfrenta récords a distintos niveles en las últimas semanas
En China, más de un millón de personas quedaron sin electricidad debido a los fuertes vientos y lluvias que inundaron las calles. Además, derribaron torres de transmisión eléctrica en distintas ciudades del país.
La precipitación alcanzó niveles récord, rompiendo registros en varias estaciones meteorológicas. Más de 31.000 personas resultaron evacuadas, y los aeropuertos cancelaron cientos de vuelos debido a las condiciones climáticas extremas.
Las autoridades advirtieron sobre la posibilidad de desastres como inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y caídas de rocas y escombros en áreas montañosas debido a las fuertes lluvias.
