Un policía murió luego del brutal enfrentamiento entre los hinchas de Athletic Bilbao y Spartak Moscú en la previa al partido que disputaron ambos equipos por Europa League . El deceso ocurrió camino al hospital y tras sufrir un infarto durante el altercado. Fue reanimado en la ambulancia que lo trasladaba, pero sufrió otro paro cardiorrespiratorio, del que no pudo recuperarse.
Los alrededores del estadio San Mamés quedaron destruidos: hubo cinco detenidos y varios heridos hospitalizados pero increíblemente el partido se jugó con normalidad. Athletic Bilbao se clasificó para los octavos de final pese a perder de local por 2-1 por haber marcado más goles de visitante (ganó 3-1 en la ida).
Los graves incidentes se produjeron antes de que los hinchas rusos entrasen en el estadio, cuando se cruzaron con seguidores del Athletic y comenzó una pelea con lanzamiento de bengalas y vasos.
Los seguidores se enfrentaron entre ellos y con las fuerzas del orden mientras la gente corría descontroladamente en todas las direcciones. Gran parte de los alborotos fueron protagonizados por más de 400 seguidores de Spartak que llegaron a Bilbao sin tener entradas para el partido.
La policía vasca había dispuesto grandes medidas de seguridad con el despliegue de algo más de 500 policías por temor a los aficionados violentos rusos.
Los altercados se produjeron a la llegada de los fanáticos del Spartak al estadio justo el mismo día en que la policía alemana detuvo a un hincha ruso buscado por la policía francesa por haber agredido gravemente a un aficionado inglés en los violentos enfrentamientos entre fanáticos de ambos países en Marsella en la Eurocopa 2016. Todo esto sucede a cuatro meses del Mundial de Rusia, un país donde los violentos del fútbol protagonizan incidentes con frecuencia.