TEGUCIGALPA. Luego de ser heridos por arma de fuego en la Colonia Hato de Enmedio, dos estudiantes fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario (HEU) en una patrulla de la Policía Nacional (PN), los muchachos estudiaban en el Instituto Héctor Pineda Ugarte (IHPU) de la capital.
Lamentablemente los menores fallecieron al llegar al centro asistencial, no pudieron soportar la gravedad de sus heridas y expiraron, por lo que sus familiares y vecinos se encuentran de luto y consternados por el terrible crimen.
Las víctimas son Flabio Alexander Bonilla de 20 años de edad y Luis Murillo de 16 años de edad, quienes sufrieron lesión por arma de fuego en el tórax y en la cabeza.
Los jóvenes expiraron alrededor de las 3:36 y 4:30 de la tarde. Según datos preliminares, desconocidos interceptaron a varios jóvenes cuando salían del instituto. Posteriormente comenzaron a disparar, hiriendo a dos estudiantes que estaban en las cercanías del colegio.
Estrangulan a un joven reparador de celulares en La Lima, Cortés
Autoridades correspondientes realizaron ayer lunes la exhumación de un joven que tenía varios días desaparecido. Y cuyo cadáver se encontró semisepultado en un solar baldío de la residencial Oro Verde de La Lima, Cortés.
Parientes de Marlon Alfredo Ortez Henríquez (24), recordaron que desapareció el 18 de este mes. Lo anterior, luego que saliera en horas de la noche de su casa, en la referida colonia, a comprar comida.
Según algunos vecinos, fue visto por última vez jugando a las cartas (naipe) con algunos vecinos, de donde se presume lo privaron de su libertad. Al ver que no regresaba a su vivienda, sus parientes comenzaron a buscarlo en hospitales. Asimismo, en postas policiales y otros sitios, sin obtener resultados.
Fue hasta el sábado anterior, cuando en un solar baldío de la Oro Verde, se descubrió un cuerpo semi-sepultado.
Pues los dedos de una de las manos estaban al descubierto. Sin embargo, hasta ayer autoridades de Medicina Forense del Ministerio Público (MP). Y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), hicieron la exhumación.
Los mismos familiares de Ortez Henríquez se acercaron a la escena, confirmando que la persona que estaba sepultada era él. Cuando el cuerpo fue sacado de la fosa, tenía un lazo en el cuello.
Por lo que presumen que murió de asfixia por estrangulamiento. Los dolientes manifestaron que desconocen por qué le quitaron la vida de esa manera. Pues era un muchacho que no se metía con nadie y no tenía enemigos. Refirieron que se dedicaba a reparar celulares, pero nunca les comentó si en algún momento fue objeto de amenazas a muerte.
