Redacción. Un nuevo episodio de violencia estudiantil se registró dentro del Instituto Central Vicente Cáceres, en Tegucigalpa, donde un altercado entre alumnas terminó en golpes y dejó en evidencia la creciente conflictividad al interior de los centros educativos.
Videos que circulan en redes sociales muestran a dos estudiantes enfrentándose a trompadas en el interior de un aula. Mientras tanto, varios compañeros observan y graban la escena sin intervenir.
El caso ya está bajo investigación de las autoridades del instituto y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
De acuerdo con la primera versión conocida, una de las jóvenes involucradas forma parte de la banda marcial del instituto y se destaca por su excelencia académica.
La otra alumna, según relataron compañeros, le habría lanzado constantes amenazas y ofensas, lo que llevó a sus padres a interponer una queja formal en la dirección. Tras la denuncia, la estudiante señalada fue expulsada.
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Sin embargo, la situación escaló cuando la alumna sancionada, en compañía de sus padres, habría regresado al instituto para encarar a la otra estudiante, lo que derivó en la pelea captada en los videos que hoy circulan ampliamente.
Preocupación en el sector estudiantil
Este hecho ha generado preocupación en la comunidad educativa y entre padres de familia. Además, vuelve a colocar en la mesa el debate sobre los niveles de violencia en los centros escolares, la necesidad de protocolos claros de mediación de conflictos y el papel de las autoridades en la prevención de este tipo de incidentes.
Las autoridades del instituto aún no han brindado una postura oficial sobre el caso ni confirmado si habrá sanciones adicionales. Mientras tanto, la DPI continúa con las investigaciones para esclarecer lo ocurrido y determinar posibles responsabilidades.
El Instituto Central Vicente Cáceres es uno de los centros educativos más emblemáticos del país. Sin embargo, desde hace años arrastra la reputación de conflictos internos y hechos violentos que empañan los logros académicos de sus estudiantes.
Este nuevo incidente refleja los desafíos que enfrentan las autoridades para garantizar un ambiente seguro y propicio para el aprendizaje.
